La planta que está en tu jardín, produce colágeno, rejuvenece la piel y disminuye la aparición de arrugas

Esta planta protege la piel del daño oxidativo causado por los radicales libres, contribuyendo a prevenir el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas.

La piel, constantemente expuesta a cambios de temperatura, radiación solar, bacterias y contaminación ambiental, requiere cuidados específicos para mantenerse hidratada y protegida. 

Además de una alimentación adecuada, es beneficioso aplicar tratamientos que refuercen su hidratación y la resguarden contra los efectos nocivos del entorno.

Aunque el mercado ofrece una amplia gama de cremas y tratamientos para este propósito, los remedios naturales son una alternativa económica y efectiva para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, como arrugas y manchas. 

¿Cuál es la alternativa natural?

Entre ellos, destacan la sábila y el aceite de oliva, reconocidos por sus propiedades benéficas para la piel. 

¿Cuales son sus beneficios?

La sábila y el aceite de oliva son reconocidos por sus numerosos beneficios para la piel, siendo opciones naturales y efectivas en el cuidado dermatológico. Entre las ventajas que ofrecen destacan: 

• Hidratación profunda: ambos ingredientes ayudan a mantener la piel hidratada, evitando la sequedad y mejorando su elasticidad. 
• Propiedades antioxidantes: protegen la piel contra el daño oxidativo causado por los radicales libres, contribuyendo a prevenir el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas. 
• Regeneración celular: la sábila y el aceite de oliva estimulan la regeneración celular, promoviendo la renovación de la piel y ayudando a sanar heridas y cicatrices. 
• Calman irritaciones y rojeces: gracias a sus propiedades antiinflamatorias, son ideales para calmar la piel irritada, reduciendo rojeces y molestias. 
• Aclaran manchas: ayudan a mejorar el tono de la piel, disminuyendo la apariencia de manchas oscuras y dejando un cutis más uniforme. 
• Suavizan y nutren: tanto la sábila como el aceite de oliva tienen efectos emolientes y nutritivos que dejan la piel suave, tersa y radiante.

¿Cómo aplicar en la piel?

Para aprovechar los beneficios del aceite de oliva y la sábila en la piel, sigue estos sencillos pasos: 

• Preparación de la sábila: corta una hoja de sábila fresca. Lava la hoja bajo agua corriente para eliminar impurezas. Retira con cuidado los bordes espinosos de la hoja. 
• Extracción del gel de sábila: con un cuchillo, corta la hoja por la mitad longitudinalmente. Usa una cuchara para raspar el gel de sábila que se encuentra dentro de la hoja. Coloca el gel obtenido en un recipiente limpio. 
• Preparación del tratamiento: en un recipiente pequeño, mezcla aproximadamente 1 cucharada de gel de sábila con 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien los ingredientes hasta obtener una consistencia homogénea. 
• Aplicación en la piel: lava tu rostro con agua tibia y un limpiador suave para eliminar impurezas y maquillaje. Seca suavemente con una toalla limpia. Aplica la mezcla de sábila y aceite de oliva sobre la piel limpia y seca, extendiéndola de manera uniforme por todo el rostro o las áreas deseadas. 
• Masaje y absorción: masajea suavemente con movimientos circulares ascendentes para favorecer la absorción de los ingredientes. Permite que la mezcla actúe sobre la piel durante al menos 15-20 minutos. 
• Enjuague o dejar actuar: si prefieres, puedes dejar la mezcla como una mascarilla durante 20-30 minutos para que los ingredientes penetren profundamente en la piel. Luego, enjuaga con agua tibia y seca suavemente con una toalla limpia. 
• Hidratación adicional (opcional): Después de enjuagar, puedes aplicar tu crema hidratante habitual para sellar la hidratación. 
• Frecuencia de uso: Repite este tratamiento de 2 a 3 veces por semana para obtener mejores resultados en la piel.