El PP de Almeida permitirá arrasar un jardín protegido para construir pisos de lujo que se pusieron a la venta en 2022
El plan especial de una promotora aprobado este martes por el Pleno del Ayuntamiento en la zona de Arturo Soria prevé talar 33 de sus 56 árboles y cuadruplicar la superficie edificada en una parcela de la calle Allendesalazar, junto a la M-30
El PP aprueba en solitario decenas de pisos turísticos para el centro de Madrid y un nuevo hotel con el apoyo de Vox
La ciudad verde y en contacto con la naturaleza que ideó Arturo Soria retrocede desde este martes en una esquina de la zona que lleva el nombre de este urbanista madrileño. Los votos del PP en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid han servido para que uno de sus jardines protegidos pueda quedar arrasado para construir una promoción inmobiliaria de lujo.
El Plan Especial aprobado en el Pleno de Cibeles contempla la tala de 33 de los 56 árboles existentes en una parcela de la calle Allendesalazar, una pequeña vía entre Arturo Soria y la M-30, al lado del Puente de Costa Rica. También se intentarán trasplantar otros seis ejemplares de gran porte y los informes técnicos pronostican una difícil supervivencia para los otros 17 que queden después de las obras.
El nuevo planeamiento permitirá levantar 16 pisos de lujo sobre este jardín protegido con nivel 3, que ocuparán casi 2.000 metros cuadrados, donde ahora solo hay un chalé que ocupa 503 m2 de superficie. “Con la normativa en la mano, el promotor no podría construir todo lo que tiene asignado”, denunció en el pleno el edil socialista Antonio Giraldo, después de que su partido haya sido el único que ha alegado contra este expediente.
Giraldo explica que el planeamiento aprobado por el equipo de Almeida modifica la topografía del terreno, contraviniendo las Normas Urbanísticas municipales, “ que claramente impiden la modificación del régimen de obras permitido en un jardín protegido cuando la finalidad de la misma sea distinta a su protección”. En este caso -denuncia- que la intención de la promotora “no es la de proteger el jardín, que es lo que dice la normativa, sino la de materializar la edificación”.
La promotora de esta urbanización es el Grupo Abu, una empresa que puso a la venta los pisos desde el año 2022, pese a carecer de los permisos necesarios para su edificación. Los ofrece con precios que van desde 859.000 euros por una vivienda de 104 m2 hasta 1.389.000 euros por un bajo con terraza de 202 m2, según el anuncio del residencial publicado en Idealista.
“Un residencial espectacular con piscina comunitaria y solárium, gimnasio, jardines y parking privado, entre otros espacios concebidos para el disfrute y bienestar de todos los vecinos”, destaca el anuncio de los pisos en la página web de la promotora. “Pisos y áticos de ensueño con interiores personalizados, en un residencial de diseño vanguardista, innovador, eficiente”, añade en otro apartado sobre este desarrollo urbanístico, adelantado por El Periódico de España en abril.
Cambiar el cálculo para la altura de la cornisa
Este residencial estaba hasta ahora limitado por la imposibilidad de elevar las edificaciones según el proyecto arquitectónico, pero el planeamiento aprobado este martes permite un detalle técnico que lo hará posible, gracias a que la altura máxima de cornisa se medirá desde la rasante del terreno y no desde la de la acera, mucho más elevada.
Giraldo cree que esta interpretación “contraviene la indicación de la Comisión de Patrimonio” y cree que el aumento de edificabilidad propuesto es excesivo: “Que tenga derecho no quiere decir que tenga obligación”, añade. “Es fácil engañar si los demás no saben de lo que está hablando, pero conmigo lo tiene difícil señor Carabante”, le dijo al concejal de Urbanismo durante el debate en Cibeles.
El delegado de Almeida admitió que la parcela se encuentra protegida en su totalidad, pero que “los planes especiales determinan los elementos a proteger” y “bajo qué condiciones se ha de materializar”. Luego destacó que toda la actuación cuenta con el informe favorable de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid.
Entre los árboles que se permitirán talar hay cedros, cipreses, olivos o moreras. Todos aparecen citados en esta catalogación online.
Aunque no tenía relación con este plan especial, Borja Carabante echó en cara además que el PSOE no se haya quejado en el pleno de las 23 talas efectuadas en el jardín del Palacio de la Moncloa. El mismo argumento usó el concejal de Vox que intervino antes de la votación para criticar el recurso socialista. Luego se abstuvo a la hora de decidir su posición.
Más Madrid votó también en contra, lamentando que la propuesta “se dé de tortas con lo que dice pretender”, y que todo se haga para construir “16 viviendas y áticos de lujo a precios muy superiores a los que cualquier madrileño podríamos pagar”, aseguró el concejal José Luis Nieto Bueno. También recordó que el plan general protege el jardín “por el interés en la conservación de la trama urbana de Madrid”. “Si se salva algún árbol va a ser de purito milagro” vaticinó.