El riesgo desconocido (incluso mortal) al dejar que los niños viajen en el coche mirando pantallas
Para muchas familias, sobre todo las que viajan con niños pequeños, arrancar el coche dispuestos a empezar el viaje de vacaciones es todo un logro. Maletas, mochilas, sombrilla, neverita con comida, cochecito del bebé... ¡Se ha conseguido meter todo en el maletero ! Y, en el interior del habitáculo, las botellas de agua, algún tentempié por si entra hambre y, como no, las pantallas para que los niños no den guerra si se aburren en el trayecto. Esta escena, aparentemente inofensiva, que se repite en millones de familias por carretera en estas fechas no está, sin embargo, exenta de grandes riesgos. Tal y como señalan en la guía impulsada por Blemil ' Los efectos de una exposición temprana a las pantallas en los primeros años de vida', hay un alto porcentaje de padres que dejan las tabletas a sus hijos mientras viajan en el coche. Señalan que a menudo van colocadas en soportes frente a sus sillitas y, en otras ocasiones, las sujetan en sus manos mientras disfrutan de ellas. «Pues bien -advierte Marta Garín , pediatra y coautora de esta guía- según la DGT, ninguna de las dos opciones es segura. Y es que, en caso de frenazo o accidente, la pantalla, aunque esté en un soporte diseñado para ella, actuará como un auténtico proyectil causando gravísimos daños a los niños». Según datos del RACE , una consola de 218 gramos -las hay que rondan los 500- alcanzaría un peso de 7,8 kilos si frenamos o sufrimos una accidente a 50 km/h. En el caso de frenar a 90 km/h, el peso de esa consola sería de 25 kilos. Si se trata de una tableta de 560 gramos, su peso puede llegar a incrementar hasta los 23 kilos en un frenado a 50 km/h y a 75 kilos si el frenazo se produce a 90 km/h. De este modo, estaría impactando contra el niño un cuerpo de 75 kilos. Esto se conoce como 'efecto elefante'. Por todo ello, no recomiendan usar tabletas ni siquiera en los soportes destinados a ello, ya que colocar el dispositivo en el reposacabezas -ya sea en el de los asientos traseros en su parte delantera o en el de los asientos delanteros en su parte trasera-, puede provocar daños en caso de colisión al impactar el niño contra los dispositivos. Desde RACE insisten en que el móvil, un ordenador, una tableta, la consola -así como un bolso, los juguetes de los pequeños, un paraguas, la mochila de los niños, una lata, una botella de agua…- deben ir siempre bien sujetos dentro del coche porque si no se convierten en auténticos proyectiles en caso de accidente, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones e, incluso, la muerte. «Además, si van situados en la bandeja trasera restan visibilidad al conductor y, si se colocan en el asiento del copiloto, pueden provocar distracciones al estar pendiente de que no se caigan cuando hay una aceleración o una frenada brusca». La recomendación es que todos los objetos y equipaje se lleven en el maletero o bien guardados en las guanteras o diferentes espacios portaobjetos que haya distribuidos por el habitáculo : bolsas detrás de los respaldos de los asientos delanteros, huecos en el reposabrazos delantero y trasero o en los huecos en las puertas. Pese a las advertencias, una encuesta realizada por el RACE y GoodYear revela que el 21,4% de los encuestados lleva equipaje en el interior del coche. Desde la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil, AESVI , también advierten a las familias que hay que tener muy cuenta esta serie de consejos para que los desplazamientos sean seguros. Joan Forrellad, secretario general de AESVi, director de Investigación, Desarrollo y Diseño de Jané Group y director del Jané Crash Test Center, explica que las pantallas, al igual que cualquier objeto suelto dentro del automóvil, « suponen un riesgo para la seguridad de todos sus ocupantes, aunque como siempre, los pequeños son los más vulnerables y, por lo tanto, los que debemos proteger mejor». Insiste en que en caso de accidente, «cualquier objeto suelto en el interior del habitáculo del vehículo es extremadamente peligroso sin una debida sujeción». Asegura que el transporte de objetos 'pequeños' no está sujeto a una regulación dentro del automóvil , aunque sí se pueden encontrar consejos al respecto del fabricante. «La recomendación es llevarlos siempre en el cofre o maleta del propio automóvil, y aquellos complementos para la comodidad o distracción del niño que no podamos guardar en el maletero, llevarlos bien sujetos con complementos que bloqueen su movimiento en caso de accidente, y siempre apartados del cuerpo del niño para evitar cualquier impacto en caso de un frenazo o de un choque violento. Además -puntualiza Joan Forrellad- es extremadamente importante evitar que en cualquier situación, el cuerpo, y especialmente la cabeza del niño, puedan impactar contra un elemento rígido en el automóvil». La pediatra Marta Garín añade, por otra parte, que el uso de pantallas en el vehículo, además de favorecer el aislamiento, puede producir cinetosos en los niños. «La cinetosis es lo que conocemos vulgarmente como mareo. Se produce porque la información que llega al cerebro es contradictoria. Por un lado, la mirada puesta en la pantalla informa al cerebro de que estamos parados y, por otro, el oído informa de movimiento, esto ocasionará los síntomas del mareo». Lo recomendable cuando se producen estos mareos es dejar las pantallas y fijar la vista en un objeto lejano del paisaje.