La Casa-Museo de Cervantes de Esquivias reabre sus puertas
Tras más de un año de permanecer cerrada en Esquivias la ' Casa-Museo de Cervantes ' abrirá de nuevo sus puertas al público el próximo sábado día 3 de agosto. El motivo de tan dilatado cierre temporal de este histórico espacio museístico, lo han ocasionado las obras que han tenido que llevarse a cabo tras el derrumbe sufrido, por colapso de la cubierta , que afectó parcialmente a la techumbre de su camaranchón, además de acabar ocasionando otros daños de menor consideración que también dañaron a otras dependencias del inmueble. Para poner en marcha dicha reforma ha sido ineludible efectuar diversas actuaciones, todas ellas minuciosas y complejas. Así, en una primera fase ha sido el desescombro, limpieza y cubrimiento del derrumbe parcial. En otro momento, la reconstrucción de la cubierta, el retejado de la misma y la recuperación de los aleros de la bodega que se habían visto afectados. Para todo ello, se ha contado con una empresa especializada en trabajos de construcción de tejados tradicionales con cerchas y entramado de madera, junto con los trabajos de colocación de teja curva árabe. Los arquitectos redactores del proyecto de desmantelamiento y rehabilitación han sido José Manuel Guardia junto con Gustavo Torrejón , y todos los proyectos y pasos dados en las diferentes etapas de los trabajos han sido visados y autorizados por la Consejería de Patrimonio. El monto total de la obra, que ha tenido una duración de unos seis meses, ha supuesto la cantidad de 256.139 euros, importe que ha sido sufragado íntegramente de los fondos propios del Ayuntamiento de Esquivias. El edificio donde está ubicada esta Casa-Museo fue declarado Monumento Histórico Artístico el día 1 de abril de 1971. Es un edificio del S. XVI, donde según conjeturas verosímiles que vienen arrastrándose en Esquivias desde la primera mitad del S. XVII, Miguel de Cervantes compartió espacio y tiempo con su esposa Catalina de Palacios durante los últimos viajes que estos hicieron a Esquivias, ya que Catalina, al haber hecho una escritura de traspaso de todos sus bienes el 13 de enero de 1612 a favor de su hermano, el clérigo Francisco de Palacios, también incluyó la parte que la correspondía de su casa paterna. De este viejo caserón, que según el celebrado biógrafo cervantino Luis Astrana Marín perteneció a Alonso Quijada Salazar, debió partir Cervantes unos días antes de su fallecimiento, tal y como dejó reflejado el propio escritor en el prólogo del Persiles: «Sucedió, pues, lector amantísimo, que, viniendo otros dos amigos y yo del famoso lugar de Esquivias, por mil causas famoso…» En la actualidad, la Casa-Museo se ha convertido en epicentro y principal espacio dinamizador de la cultura y el turismo a donde acuden cada año más de ocho mil personas, bien a conocer sus instalaciones, a disfrutar de sus veladas literarias o a presenciar las singulares visitas teatralizadas que se desarrollan en la misma, ya que para Esquivias, Cervantes es un patrimonio cultural intocable y único.