El francés Léon Marchand ya hizo el domingo temblar la espectacular pileta de París con su primer oro, y este martes se sometió a una prueba de resistencia necesaria para quien desea salir de aquí como el gran héroe local de estos Juegos. En un día sin finales para el astro francés, se tiró cuatro veces al agua para superar sin mayores problemas las series de 200 mariposa y 200 braza por la mañana, en espacio de solo dos horas, y por la noche, dos veces más para, en semifinales y en poco más de una hora entre ambas semifinales, certificar su plaza en las dos finales, que hoy disputará en busca de sendos oros más.
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