Una izquierda antidemocrática
Estamos asistiendo estos días a un espectáculo tan desdichado que, de contar con el tiempo suficiente (factor imprescindible en el algoritmo que Woody Allen ponía en boca de Alan Alda en 'Delitos y faltas') daría lugar, sin duda, a una gran comedia. Pero, digo, nos falta el tiempo. Así que nos quedamos chapoteando solo en la tragedia y confiando en que, algún día, llegue el vodevil. De momento, lo que no podrá negar nadie es que a la izquierda institucional, actriz principal del sainete , se le ha acabado viendo, por si quedaba alguna duda bajo las transparencias, el color de la ropa interior. Como a esa amiga beoda que sale del baño del bar a las tres con la... Ver Más