Focus devolverá de forma «progresiva» y sin fecha el Hospital de los Venerables a la Iglesia de Sevilla
Nuevo paso en el proceso de vuelta del Hospital de los Venerables a las manos de la Iglesia de Sevilla tras la cesión de este espacio a la Fundación Focus-Loyola cuyo contrató finalizó el pasado mes de junio. Así, la Archidiócesis y esta fundación cultural han acordado la «progresiva entrega» del antiguo hospital al concluir el contrato de alquiler y no renovar el acuerdo, de modo que la Iglesia recuperará este histórico y céntrico edificio, ubicado en el barrio de Santa Cruz, para exponer su vasto patrimonio artístico y que no está a la vista del público por motivos de espacio. Esta entrega será «progresiva», dado que, tal como apuntan fuentes de la Archidiócesis, «ya se manifestó la voluntad de facilitar esta transición en la mejor forma para los intereses de ambas partes». En este sentido, «no se ha fijado un día concreto para que Focus deje el inmueble». La Archidiócesis de Sevilla anunció el pasado 21 de diciembre su decisión de recuperar el dominio de este antiguo hospital, un monumento protegido como bien de interés cultural (BIC), propiedad de la institución eclesial, que desde hace 37 años tenía cedido en alquiler a la citada fundación . No en vano, con la vista puesta en la fecha en la que expiraba el acuerdo, se han ido llevando a cabo conversaciones, teniendo siempre en cuenta la necesidad del Cabildo catedralicio de contar con nuevos espacios donde exponer su gran patrimonio artístico y cultural, y será este órgano, precisamente, quien lo gestione. La Iglesia diocesana emprende así un nuevo proyecto en un inmueble fundado hace más de tres siglos, precisamente por un canónigo de la Catedral, Justino de Neve, que lo ideó para acoger y cuidar a sacerdotes ancianos y desvalidos. Su construcción, en la segunda mitad del siglo XVII, responde a las direcciones de los arquitectos Juan Domínguez y Leonardo de Figueroa. En los próximos años, la Archidiócesis acometerá un importante plan director que adecuará el edificio a su nuevo fin. De esta forma, se podrá exponer de forma permanente y con un criterio museístico parte del patrimonio artístico de la Catedral, que no tiene cabida en el interior del templo o tiene una exposición limitada dependiendo de su uso y finalidad litúrgica.