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Chocolatinas y patatas adulteradas con THC: «La marihuana ahora se come»

Abc.es 
«La marihuana ya no sólo se fuma, ahora se come ». Los Mossos d'Esquadra constatan el «cambio de uso» de esta droga tras desmantelar en Badalona un laboratorio donde inyectaban o bañaban en el principal compuesto psicoactivo del cannabis, el tetrahidrocannabinol (THC), chocolatinas, patatas o palomitas de marcas conocidas . Desde Kit-Kat a Twix o Pringles. Tras adulterar los 'snacks', los vendían, bien mediante su distribución en clubes cannabicos de Barcelona , o a través de envíos por paquetería, tanto a España como a otros territorios europeos. La operación de la Policía catalana se ha saldado con cinco detenidos, acusados de delitos contra la salud pública, contra la propiedad industrial y pertenencia a grupo criminal. Siete meses de pesquisas, que arrancaron a comienzos de 2024, cuando los investigadores detectaron el «obrador» en Badalona . Fue el constante movimiento a sus puertas, lo que llamó la atención de los agentes. De allí, dónde también vendían los productos, al acabar su jornada, los empleados salían cargados con cajas precintadas que luego repartían en comercios de la zona o llevaban a empresas de paquetería para su envío internacional. Al frente del local estaba un italiano, de 35 años. Tras éste, su mano derecha, encargado de gestionar los envíos. El resto, manipulaban los 'snacks' de curso legal para adulterarlos con THC. ¿Cómo lo hacían? Tras comprar chocolatinas, patatas o cualquier otro dulce o aperitivo, a veces inyectaban directamente el principio activo del cannabis , o, en otras, lo bañaban en una disolución del mismo para luego secarlo en un horno. Después, los introducían en un envoltorio casi idéntico al original, al que añadían su propia marca. Una serigrafía con una hoja de marihuana , que indicaba el porcentaje de THC que habían añadido al producto. Según la cantidad, este podía tener un valor de 15 hasta 30 euros, según ha detallado este jueves el sargento Santi López, jefe de la Unidad Central de Consumo . Luego los ofertaban a través de un conocido canal de mensajería y sólo aceptaban pagos en criptomonedas. Fue el análisis del Instituto Nacional de Toxicología el que determinó que todos los alimentos incautados habían sido adulterados con el principal componente del cannabis en una cantidad que supone un elevado riesgo para la seguridad alimentaria. El pasado 8 de julio, los Mossos explotaron el caso, bautizado Smola. Además de las detenciones, los agentes se incautaron del THC disuelto, productos ya infusionados y preparados para su venta, así como 62.000 euros en efectivo. «Estamos normalizando y banalizando el riesgo que comporta el consumo de drogas », ha advertido el sargento López, ante las consecuencias de ingerir sustancias psicoactivas.

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