A la espera del esquivo posado real

El trasiego de aviones con miembros de la Familia Real entre Madrid, Palma y París está siendo constante estos días. Antes de que comenzaran las vacaciones reales en Mallorca, desde la Casa del Rey ya avisaron que los Reyes y sus hijas se irían alternando para poder asistir a la mayoría de competiciones que estos días se disputan el equipo olímpico español en Francia. Esta circunstancia ha llevado a que el tradicional posado de la Familia Real durante sus vacaciones oficiales en la isla quedase en el aire. De no realizarse, sería la primera vez en el reinado de Felipe VI que esta fotografía familiar de los cuatro no se produce. Después de pasar tres días en París apoyando a los deportistas españoles, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía llegaron el pasado miércoles por la tarde a la isla, aunque no se espera verlas en público. La Familia Real está de vacaciones oficiales, pero la Heredera de la Corona y su hermana no tienen actos de agenda programados, por lo que, a todos los efectos, están de vacaciones privadas. La cosa podría cambiar el fin de semana, cuando cabe la posibilidad de que la Reina Letizia -que se cruzó con sus hijas y llegó a París el miércoles por la tarde- viaje directamente desde la capital francesa hasta Palma. Felipe VI no se ha movido de la isla desde que volvió de la apertura de los Juegos Olímpicos el pasado 26 de julio y el sábado por la tarde presidirá la entrega de premios de la Copa del Rey. A partir de ese momento, suponiendo que Doña Letizia vuelva a Mallorca, los Reyes y sus hijas coincidirán en la isla. El tradicional posado que la Familia Real realiza todos los años en Mallorca -con el que aprovechan para visitar algún enclave de la isla que sirva para promocionar el turismo local- lo retomaron los Reyes en 2014, meses después de la proclamación de Felipe VI. Desde 2007 y hasta ese año, no hubo ningún posado de la familia. Don Juan Carlos y Doña Sofía decidieron suspenderlo tras el «cese temporal de la convivencia» de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Mientras en la Casa del Rey hacen malabarismos para intentar que este posado se produzca, Felipe VI disfrutó ayer de otro día en alta mar en la bahía de Palma. Antes de embarcar junto a la tripulación en el Aifos, el Rey saludó a un grupo de diez jóvenes ucranianos que se encontraban en el Real Club Náutico de Palma aprendiendo a hacer nudos marineros. Con edades de entre 14 a 16 años, se encuentran en España con un permiso especial para poder estar aquí quince días, alejados del sufrimiento de la guerra. «Muchos de ellos son conscientes de que no van a volver a tener esta oportunidad porque cuando cumplan 16 años serán reclutados para luchar en el frente», explicó la responsable del proyecto 'Amar Ucrania'. Llegan a España «con mucha rabia». Todos ellos han perdido a su padre o a su madre. Este proyecto es una oportunidad que les da fuerza para seguir luchando por su país. Mientras tanto, en París, la Reina Letizia -que ya ha cumplido con toda la agenda de actos en Mallorca-, disfrutó del partido de cuartos de final de tenis que dio la victoria a Carlos Alcaraz. También se la vio junto a las selecciones femenina y masculina de waterpolo y felicitando a los medallistas olímpicos españoles en 20 kilómetros marcha. Doña Letizia fue tendencia en 'X' -antiguo Twitter- durante todo el día, donde se valoró en positivo su apoyo a los deportistas olímpicos y los mensajes de ánimo y fuerza que les transmitió en cada prueba a la que se enfrentaron. Si los compromisos de los Reyes se alinean y sus agendas coinciden con las de sus hijas, todos los periodistas y fotógrafos que se encuentran en la isla estos días, conseguirán la imagen más esquiva de este verano mallorquín, en una isla que todos los años desde hace medio siglo acoge a la Corona.