La orden de Milei, límites al macrismo y el juego de las ligas de gobernadores
Líderes provinciales de distintos partidos empiezan a visitar con asiduidad el despacho de la hermana del Presidente. Qué gana y qué pierde cada uno. El castigo a Kicillof y el trato diferencial con los dialoguistas
"Hablen con ella". La obsesión de Javier Milei por la macroeconomía y la batalla cultural que libra de la mano de Santiago Caputo convirtió a la Argentina en un reinado de tres coronas a las que no pocos temen: el Presidente, su hermana Karina Milei que concentra todo lo que él delega y el consultor que -aunque lo desmienta- avanza día a día sobre el mapa del Estado mucho más allá de las áreas de comunicación de los funcionarios a los que 'intervino'.
Mauricio Macri, aliado aún necesario para Milei, tiene razón. El "entorno" le bloquea los lugares que él desea para el PRO. Como bien dijo Patricia Bullrich, su candidata a Presidenta, "quedó tercera" y ese "entorno" de dos del que se quejó -y con el que no habla- selecciona a dedo quién sí y quién no y delinea el margen de acción ejerciendo el mandato de las urnas a su favor.
De ahí deriva una sangría permanente en los equipos de Gobierno. El parte de los que se van llega al expresidente que siente ninguneada su experiencia y espera agradecimiento por el apoyo en la segunda vuelta y en el Congreso. Seguramente teme un regreso del peronismo si no se encausa la gestión.
Milei y Bullrich, las 'damas de hierro'
Mauricio Macri reapareció con un acto en La Boca y varias entrevistas
Para Macri es difícil apoyar y a la vez diferenciarse sin mostrarse como un 'despechado'. El acto de La Boca dejó a los participantes sensaciones ambiguas, incluso amargas. Y esa misma noche le marcó la contradicción su exministra Bullrich en una entrevista con Luis Novaresio. El divorcio es evidente.
El ejército silencioso de quienes son o fueron parte del PRO está dividido entre quienes se convencieron de que el verdadero cambio es el de Milei-Bullrich -incluso imaginan una fórmula conjunta- y quienes a diario renuncian a cargos sin visibilidad en el Poder Ejecutivo, encorsetados en un libreto oficial que no termina de convencerlos y esperanzados con la vuelta del ingeniero.
¿Hay margen de supervivencia para el Nuevo PRO que relanzó Macri? ¿Puede haber una tercera fuerza? ¿O habrá un bipartidismo que enfrente otra vez a Milei con un espacio del PJ?
La respuesta la construye Karina Milei que sostiene las riendas con fuerza en detrimento de quienes muestran autonomía como la vicepresidenta Victoria Villarruel o la canciller Diana Mondino, ambas desautorizadas públicamente. A nivel electoral ella tiene su propio entorno con Martín y Lule Menem accionando sobre Diputados y todo el país y el exdiputado Sebastián Pareja operando en territorio bonaerense.
A sus pies se rindió en los últimos días Luis Juez, jefe del bloque del PRO en el Senado de la Nación, hasta ahora un fiel defensor de Villarruel y aspirante recurrente a gobernador de Córdoba una de las provincias donde La Libertad Avanza acaba de conseguir su personería jurídica. Más allá de los sellos partidarios, Juez acordó con el radical Rodrigo De Loredo y batalla contra el gobernador Martín Llaryora que mantiene un diálogo crítico con la Casa Rosada.
Si a la Argentina le va bien, a Entre Ríos le va a ir bien también. Gracias @KarinaMileiOk por recibirme, vamos a seguir gestionando siempre en pos de mejorarle la vida a quienes nos dieron la tarea de reencauzar el rumbo de nuestra provincia y del país. ¡Vamos a salir adelante! pic.twitter.com/wkDSobb2bV
— Rogelio Frigerio (@frigeriorogelio) August 2, 2024Una alianza con la Secretaria General le conviene a Juez que no sorprendió con su presencia en Gobierno adonde incluso con sigilo llegan muchos gobernadores, hasta díscolos como Ricardo Quintela que el viernes firmó la continuidad de un programa de viviendas con el secretario de Interior Lisandro Catalán y otros funcionarios del Poder Ejecutivo.
Juez ya había compartido una larga cena con Milei que lo mandó a hablar con su hermana. El senador evitó sus bromas y verborragia. Sabe que 'El Jefe' es cosa seria y la elogió públicamente.
De la misma manera por la oficina que ocupara históricamente la Jefatura de Gabinete esta semana pasó el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que también se deshizo en agradecimientos. Como él, la mayoría de los gobernadores aprendió la misma lección: Milei no le aflojó ni a la presión del campo por las retenciones y el Impuesto País a pesar de que las silo-bolsas permanecen llenas. ¿Por qué cedería ante un peronista como Axel Kicillof o ante cualquier otro gobernador?
El sur también existe
Río Negro está de parabienes. Más allá de que la decisión de YPF y Petronas de construir la planta de GNL en el Golfo de San Matías tiene razones técnicas que la justifican es evidente que oficia como castigo contra el bonaerense Axel Kicillof.
Rolando Figueroa, gobernador de Neuquén y del MPN, tampoco decidió todavía si adherirá al RIGI y hasta impulsa una ley provincial similar a la que quiere Kicillof en Buenos Aires para beneficiar inversiones y salvar a las PyMES. Pero a Figueroa no lo critican y en cambio este miércoles 7 recibirá la visita de Milei en su paso por Vaca Muerta.
¡Gracias!%u26A1%uFE0F pic.twitter.com/yGp8odHggH
— Alberto Weretilneck (@Weretilneck) July 31, 2024En términos libertarios el rionegrino Alberto Weretilneck "la vio". Apoyó el RIGI y ganó una inversión que puede cambiar el destino patagónico, no solo el suyo. Desde que Raúl Alfonsín propuso la mudanza de la Capital a Viedma pocas veces Río Negro estuvo bajo la lupa nacional e incluso en los '90, con el cierre de Hipasam, hubo éxodo en Sierra Grande, la misma localidad que con la carambola política de Milei recibe la mayor oportunidad de desarrollo económico.
Las ligas de gobernadores en pugna
Para la mayoría de los gobernadores de Juntos por el Cambio -liga que mantiene el sello de la autodestruida coalición opositora- Kicillof es un adversario kirchnerista. De todos modos más que enemistad política es cuestión de supervivencia porque "no hay plata" y la poca que hay esperan que no sea para Buenos Aires.
La marcha atrás en los subsidios al transporte de Capital y el Conurbano fue una momentánea respuesta a favor de gobernadores e intendentes que piden un trato prioritario a cambio de su apoyo en el Congreso. "No somos Kicillof" se quejaron los de Juntos por el Cambio frente al jefe de gabinete, Guillermo Francos, en la primera reunión conjunta post Pacto de Mayo.
Para mostrar autonomía algunos se fueron después para la embajada de Estados Unidos a almorzar con Marc Stanley. En la cita estuvieron el entrerriano Frigerio; el santafesino Maximiliano Pullaro; la vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto, y el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. La liga del Centro -tres de los cuatro- tienen urgentes intereses sobre la Hidrovía, otra de las disputas que viene.
Pullaro, Frigerio, Cornejo y la vicegobernadora de Córdoba almorzaron con el embajador Marc Stanley
En la previa alzó la voz el intendente de Córdoba Capital, Daniel Passerini: "O hay subsidios para todos o no hay subsidios para nadie", tronó. En la provincia que le dio el triunfo a Milei, como en 2015 a Macri, ven con recelo al AMBA: "El área metropolitana, los porteños como decimos genéricamente ya recibieron para sus colectivos $ 160 millones y el resto de los municipios y provincias del interior 0 peso en lo que va del año", agregó el jefe municipal.
Esta semana en Capital se anunció un boleto mínimo de $ 370 mientras que, por ejemplo, en Bariloche la tarifa básica pasó a $ 1.274,61 mientras que el trayecto más largo, hasta el cerro Catedral, centro de ski y fuente laboral para los barilochenses, será de $ 4.395,89 es decir $ 8.791,78 ida y vuelta.
Según la consultora Politikon Chacon en promedio las provincias perdieron un 18% en julio respecto al mismo mes del año anterior. La cifra total que resignaron alcanza los $3.190.983 millones.
Milei no cede. E incluso Jorge Macri tuvo que volver a reclamar su deuda para la Ciudad.