Un empresario enumera las razones del cierre de las jugueterías Poly y la caída del sector: «Ya no existe la costumbre de visitar tiendas de juguetes con nuestros padres»

Los recuerdos de nuestra infancia suelen estar impregnados de momentos junto a nuestros juguetes favoritos. Aquellos instantes donde nuestra imaginación se desbordaba creando mundos dignos de una novela de ficción con muñecos, vehículos, disfraces y construcciones . Las jugueterías , en particular, eran verdaderos paraísos llenos de fantasía , lugares donde la realidad se difuminaba y todo parecía posible. Sin embargo, hoy en día muchas de esas tiendas han cerrado sus puertas, como el icónico caso de Toys 'R' Us o la mítica juguetería Imaginarium . En ese sentido, en un reciente hilo publicado en X por Javi Padilla, un periodista, empresario y escritor español, ha revelado las razones de la caída del sector del juguete en España y del reciente cierre de las jugueterías Poly , que fue dado a conocer por la empresa en un comunicado aparecido su página web el pasado 2 de agosto. En la publicación, que acumula más de 800.000 visualizaciones, el empresario, creador del portal deportivo 'eldesmarque', se preguntó: «Las tiendas de juguetes llevan 10 años en caída libre. Cerraron Imaginarium, Toys 'R' Us y ahora cierra Poly. Queda Juguettos y poco más. Yo mismo cerré Nabumbu en 2019. ¿Por qué esta caída?». Entre las razones que, según Padilla, han llevado a la caída del sector juguetero, destaca la «reducción drástica» de la edad de uso de los juguetes : «El peque pide electrónica ya con 7-8 años (Móvil, consola...). Es el factor principal: se compran menos juguetes y se ha reducido al 50% la franja en la que se regala», manifestó. Por otro lado, el empresario reveló que la « ausencia de licencias potentes (tipo Paw Patrol)» y el « dominio de Amazon » en las ventas online que, por ejemplo, en Alemania representa «el 65-70% de las ventas de juguete por Internet», son otros de los factores que han llevado a la decadencia de estos lugares. Asimismo, Padilla confesó que ya no existe la costumbre de « visitar tiendas de juguetes » con nuestros padres, ya que «ahora los niños ven lo que quieren en YouTube» y que los fondos de inversión «no entienden de nostalgia». «Toys R' Us cerró sus tiendas físicas (incluyendo FAO Schwarz) porque los inversores no estaban dispuestos a seguir en un negocio con bajos márgenes o pérdidas », explicó. Según el empresario, otra de las cuestiones que llevaron a la caída de este tipo de negocios fue la « fragmentación publicitaria ». «Antes comprabas un número de GRPs e intentabas que tu juguete lo petara en TV. Ahora hay influencers, publicidad online en 20 plataformas, televisión (que no ven los niños...)», indicó. Además, señaló la « ausencia de creatividad » como otro de los problemas, manifestando que «hace años que no se innova y pocos juguetes han conseguido llenar el hueco entre juego físico y online. El juguetero no entiende de Internet. Internet no entiende de juguetes. Las experiencias se limitan a fabricar merchandising con marcas online. Como experiencia personal, os diré que el juguete es un sector muy bonito. Hay una feria anual en Nuremberg que visité en 4 ocasiones y que me pareció increíble (gigante). Pero hay una inercia muy peligrosa en el sector y cierta sensación de brazos caídos en algunas jugueteras grandes (también en manos de fondos de inversión). Siempre nos quedará LEGO (y hasta ellos tienen que reinventarse cada poco y vivir del bolsillo de los adultos que no escatiman)». Tras la publicación, muchos usuarios expresaron que «Toys R Us sigue abierto». Sin embargo, Padilla explicó que «Toys R Us cerró casi todas las tiendas en el mundo. Dejó abiertas muy pocas. Cerró hasta Times Square (la de la noria dentro…) y FAO Schwarz (que era suya). Sin embargo, España y Portugal quedaron un poco al margen de ese cierre. Pero también cerraron tiendas. En los últimos años han recuperado cierta actividad, pero especialmente online». Por último, Padilla manifestó que Poly «ha quebrado y cierra. Otra cosa es que Juguettos se ha quedado con la marca por 221.000€».