Orden a los Mossos para que solo intendentes y comisarios detengan a Puigdemont
- Evitar un espectáculo
- Intendentes o comisarios
- Custodiado y trasladado por los GEO
- Colaboración con Policía y Guardia Civil
- Presión de las asociaciones independentistas
- El ‘plan Trapero’ tras la DUI
La cúpula de los Mossos d’Esquadra ha diseñado un dispositivo policial con la operativa necesaria para dar cumplimiento a una posible orden judicial que encargue al cuerpo de la Policía autonómica catalana proceder a la detención del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, si regresa a Cataluña.
Fuentes de Junts no dan detalles en público sobre los planes de su líder, y sólo aseguran que la intención del expresident no es que se suspenda el pleno de investidura, previsto para este jueves en el Parlament.Perola posible llegada de Puigdemont a España traerá consigo, previsiblemente, su inmediata detención, en cumplimiento de la orden del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.
El primer momento crítico se producirá en el momento de la propia detención, que en principio realizarán los Mossosd’Esquadra en sus funciones de Policía Judicial, salvo que Llarena, por alguna razón, ordene otra cosa.
Los Mossos son una Policía integral en Cataluña, y por presencia en el territorio, lo normal es que sean ellos los que actúen, aunque al existir una orden de detención en teoría deberá practicar la detención el primer cuerpo policial que lo localice.
Evitar un espectáculo
La incógnita es si Puigdemont opta por una entrada en España de perfil bajo, lo que facilitaría mucho el trabajo de los agentes, o decide por el contrario montar en la frontera un acto multitudinario, lo que complicaría mucho su actuación inmediata por las dificultades para acceder hasta él.
La detención de Puigdemont “debe ser mucho antes de llegar a Barcelona”, consideran fuentes de la Policía catalana, que esperan evitar cualquier “ruido mediático” pese a los anuncios del entorno del exjefe del Govern que hablan de que irá en una caravana de vehículos junto con periodistas para captar el momento del arresto, o que aparecerá en el Parlament en la sesión de investidura de Salvador Illa, sin especificar cómo lo hará.
Intendentes o comisarios
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, la cúpula de los Mossos tiene diseñado el operativo, que, dado lo delicado del asunto, no ha quedado plasmado íntegramente en ningún documento.
Sin embargo, la dirección de la Policía autonómica catalana ha establecido que la detención del expresident, dada la trascendencia de la misma, sea practicada exclusivamente por “miembros de la escala superior”, o sea “solo por intendentes y comisarios” de los Mossos d’Esquadra.
Intendente es el grado más bajo de la escala superior del cuerpo de los Mossos. Está por encima del inspector y subordinado al comisario. El ascenso a intendente se realiza a través de oposiciones. Como grado de la escala superior le corresponden: el mando, dirección, orientación, coordinación e inspección, en el nivel superior, de los servicios policiales. Puede dirigir desde Áreas concretas (como por ejemplo las comisarías más importantes) a Divisiones o Regiones Policiales enteras que encuadren varias áreas en su seno. En 2019 el cuerpo de los Mossos d'Esquadra tenía 47 intendentes.
Aseguran que se ha llegado a elaborar con máximo secretismo, incluso, un listado con los nombres de los policías que van a arrestar a Puigdemont, según las mismas fuentes.
Custodiado y trasladado por los GEO
Tras la detención, la dirección de los Mossos ha trazado dos escenarios: que el expresident sea trasladado directamente a Madrid para que Llerena le tome declaración y decida sobre su situación, o que previamente pase por el juzgado de guardia, siendo su titular el que primero decida qué hacer con él.
Fuentes policiales explican a ECD que, una vez detenido, Puigdemont será custodiado por los ‘GEO’ de los Mossos, el Grupo Especial de Intervención (GEI). Se ha ordenado ya, de hecho,“ contar con el máximo” de esos especialistas en los próximos días para la operación.
Fuentes judiciales coinciden en que es evidente el riesgo de una nueva fuga del líder de Junts, por lo que se da por hecho su ingreso en prisión. Eso desencadenaría una cascada de recursos de su abogado, pero también un aumento de la crispación del clima político, lo que puede tener consecuencias tanto en Cataluña como en Madrid.
Y es que, pese a estar en vigor la ley de amnistía, el Supremo considera que queda excluida la malversación de la que se acusa a Puigdemont.
Colaboración con Policía y Guardia Civil
Los Mossos tienen claro que la colaboración con otros cuerpos y fuerzas de seguridad españoles (Policía Nacional y Guardia Civil) y franceses es importante para poder ubicar al líder de Junts, aunque son conscientes de que deberán actuar cuando esté en Cataluña.
Coincidiendo con la publicación de la ley de amnistía en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, envió una circular a todo el cuerpo para que, ante cualquier duda, se contacte con la Prefectura policial.
Por eso, otro escenario que se maneja en la cúpula de los Mossos es que se comunique a la Prefectura la presencia de Puigdemont, que puede ser detectado en algún control de Mossos, y que la detención corra a cargo de algún mando de la Comisaría General de Información, descartando entonces que sean altos cargos del cuerpo policial catalán.
Presión de las asociaciones independentistas
Para crear presión ambiental, los Comité para la Defensa de la República (CDR) y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) volverán a convocar una concentración durante la mañana del jueves. Ya lo habían hecho para este lunes, pero acabaron desconvocando “ante las circunstancias cambiantes”, según el comunicado oficial que emitieron.
En diversos grupos de Telegrama se había anunciado que Puigdemont volvería a Barcelona en el inicio de la semana y se pedía acudir a la concentración de la Estación de Francia, luego desconvocada.
La manifestación de este jueves resulta relevante porque Puigdemont quiere una foto en que se vea que, en cierta manera, tiene el respaldo de las masas en su vuelta a Cataluña, huyendo de la imagen de soledad que trasladó la secretaria general de ERC, Marta Rovira, cuyo regreso tuvo más impacto mediático que en la calle.
El ‘plan Trapero’ tras la DUI
No es la primera vez que los Mossos tienen prevista la detención de Carles Puigdemont. Durante la celebración del juicio en la Audiencia Nacional por sedición, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, declaró que, ante una posible Declaración Unilateral de Independencia, se contempló que se podría dar una orden de arresto tanto para el entonces president, como del resto de conceller.
Para eso se establecerían “binomios policiales” de “un comisario y un intendente”, las escalas más altas del cuerpo, para proceder a las detenciones, aunque serían los miembros del Grupo Especial de Intervención (GEI) los encargados de los traslados ante la previsión de incidentes graves en las calles.
El operativo incluía el uso de un helicóptero, que debía unir el Palau de la Generalitat y el Parlament con el cuartel general de los Mossos en Erara, Sabadell, “por si resultaba necesario realizar el traslado urgente y seguro de los detenidos”.
Además, el plan establecía la creación de un espacio para los detenidos mientras se esperaban las órdenes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.