La luz y la fe de Jesús del Calvario de Montalbán de Córdoba
La noche del 5 de agosto y la madrugada del día 6 volvió a vivirse en Montalbán una de sus jornadas que se marcan a fuego en el calendario festivo. Y es que centenares de personas acudieron en peregrinación hasta las plantas de Jesús del Calvario que recibe culto en la ermita situada en pleno casco urbano de la población. Desde última hora de la tarde del lunes comenzaron a llegar devotos que, año tras año, no faltan a su cita. Y no sólo desde Montalbán . La devoción a la imagen se extiende por la práctica totalidad de la campiña cordobesa. Los peregrinos cubren a pie la distancia que separa cada uno de sus municipios de la ermita. Los grupos más numerosos proceden de localidades como La Carlota y sus aldeas, Fuente Palmera, La Victoria o La Guijarrosa. Son los que cubren una mayor cantidad de kilómetros a pie. Pero también llegaron grupos muy numerosos de La Rambla, Santaella y sus diferentes aldeas, Montilla, Aguilar, Fernán Núñez , Puente Genil, Moriles o Herrera. Hay numerosos aficionados al deporte que también cubren los distintos trayectos como un grupo de ciclistas que se desplazó desde la catedral de Jaén. La hermana mayor de la cofradía del Calvario, Isabel Sillero, explicó que la devoción a 'Jesús de los Jesuses', como es conocido por muchos de sus devotos, se remonta al siglo XVI. No obstante la costumbre de las peregrinaciones surgió más adelante. Hay constancia de que en 1854 la comarca se vio afectada por una epidemia de cólera de la que se libraron los vecinos de Montalbán que pidieron la mediación de la imagen. Y pocos años después una sequía amenazó la producción agrícola de la zona y una procesión extraordinaria de Jesús del Calvario trajo la lluvia. A raíz de entonces se extendió la noticia y muchos campesinos de los pueblos de alrededor comenzaron a venir andando para pedir el favor del Señor en el cuidado de sus cosechas y sus bienes. Y así ha continuado hasta el día de hoy. De hecho fue el origen de la feria del municipio que se realiza estos días también en honor al Calvario. Y, a pesar de que muchas de las costumbres agrícolas han cambiado, la tradición se ha mantenido inalterable. Hasta el punto de que cada año son más los peregrinos que no dejan de llegar durante la festividad de la Transfiguración del Señor el 6 de agosto. Para la ocasión la imagen se viste con una túnica blanca y es despojado de la cruz que lleva sobre los hombros todo el año. Además se da la circunstancia de que la imagen solo procesiona de manera ordinaria cada 25 años. La última vez lo hizo el 25 de agosto del año 2018. Y ya no volverá a hacerlo hasta el año 2043 a no ser que se decida una salida extraordinaria en rogativa, algo que ya no es habitual que suceda.