Oro, plata, bronce, tres victorias
En el deporte de los últimos tiempos se había instalado que solo valía el oro. La plata era una derrota y el bronce un mal menor. En los JJOO de París se están recuperando valores. María y Álvaro tienen sus propias vidas y se unen para la marcha. Son hermanos de marcha, de sangre. Han logrado la triple corona (Europeo, Mundial y Juegos) y tres medallas para el atletismo español: oro, en mixto, plata para María y bronce para Álvaro. Es de lo más grande que se ha hecho en el deporte español que tiene una leyenda ancestral de buenos resultados en marcha con icónicos deportistas como Llopart, Plaza, Massana, Vasco o Fernández. Pero lo de María y Álvaro es histórico, de un esfuerzo impresionante y parece que lo hayan hecho fácil. Han superado los objetivos del exagerado botín de medallas profetizado antes de los Juegos para superar a Barcelona-92. Cumplen como grandes cracks.