El faro más grande de España está en Cádiz y se puede visitar por solo 5 euros

Situado en la pintoresca localidad de Chipiona , en la provincia de Cádiz , el Faro de Chipiona se erige como un faro emblemático y el más alto de España. Este imponente monumento no solo destaca por su tamaño, sino también por su rica historia y función crucial en la navegación marítima y aérea. Con una altura de 69 metros desde la base , este faro es una obra maestra de ingeniería que ofrece a los visitantes la oportunidad de explorarlo por un módico precio de 5 euros, brindando una experiencia única en un entorno de gran belleza natural. La historia del Faro de Chipiona se remonta a la antigüedad. Se cree que en esta región ya existía una estructura de señalización mencionada por autores romanos como Pomponio Mela y Estrabón. Según la tradición, fue el procónsul Quinto Servilio Cepión quien mandó erigir una torre cerca del actual emplazamiento del faro en el año 140 a.C., con el propósito de proteger a los navegantes de los peligrosos bajos de Salmedina. Este antiguo faro, conocido como 'Turris Caepionis' o 'Torre de Cepión' , dio nombre a la localidad de Chipiona. Sin embargo, no se han encontrado restos de aquella construcción original. El faro que hoy conocemos fue construido entre 1863 y 1867 por el ingeniero de caminos Jaime Font Escolá , siguiendo un diseño aprobado por el Ministerio de Puertos y Canales para facilitar el creciente tráfico marítimo hacia Sevilla. La construcción de la torre, que se eleva sobre la Punta del Perro, fue un proyecto ambicioso que se completó con un costo de 469.323,937 escudos de oro. El Faro de Chipiona es un ejemplo notable de la arquitectura de faros de la época . La torre, ligeramente troncocónica, recuerda las antiguas columnas conmemorativas romanas. Está construida con piedra ostionera y arenisca, materiales locales que han resistido el paso del tiempo. La torre cuenta con una escalera de caracol interna compuesta por 322 escalones , que lleva hasta la linterna, desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas de 360 grados del mar y la costa . El faro ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos. Solo se ha apagado en dos ocasiones : la primera en 1898, durante la guerra contra Estados Unidos, y la segunda en 1936, durante la Guerra Civil Española. Estos apagones temporales reflejan la importancia estratégica del faro en la región. Además de guiar a los barcos hacia el estuario del río Guadalquivir, el Faro de Chipiona también cumple una función aeromarítima desde 1963 . Su haz de luz, que alcanza 25 millas náuticas (45 kilómetros), es visible tanto horizontal como verticalmente, lo que lo convierte en una valiosa referencia para la navegación aérea. En 1999, se modernizó con la instalación de una lámpara halógena que permite una visibilidad de hasta 30 millas náuticas. El sistema de iluminación actual emite destellos cada 10 segundos, gracias a tres haces luminosos situados a 120°. El faro está bajo la administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla desde 1993 , una entidad pública encargada de gestionar el puerto de Sevilla y la Eurovía Guadalquivir. Desde 1998, el Faro de Chipiona ha abierto sus puertas al público , permitiendo a los visitantes explorar su interior y conocer de cerca su historia y funcionamiento. La visita, que cuesta 5 euros por persona , es gratuita para niños menores de 7 años y requiere reserva previa a través de la Oficina de Turismo de Chipiona . Las visitas están disponibles en horarios específicos dependiendo de la época del año, y solo se aceptan pagos con tarjeta de crédito o débito. La experiencia incluye una pequeña exposición en el patio de entrada, que explica la importancia de la señalización marítima y la actividad portuaria en la región. Desde la galería exterior que corona la torre, los visitantes pueden disfrutar de unas vistas inigualables, que abarcan tanto el horizonte marino como el paisaje terrestre. En definitiva, el Faro de Chipiona no es solo una guía para marineros y aviadores, sino tambié n un símbolo histórico y cultural de la región . Su altura y su rica historia lo convierten en una visita obligada para quienes viajan a Cádiz.