Rocío Chico: Almonte renueva su voto de acción de gracias a la Virgen del Rocío
La aldea de El Rocío ha acogido en estos últimos días la celebración del tradicional Rocío Chico. Un voto de acción de gracias a la Patrona de Almonte que sus hijos renuevan cada año desde 1813. Una cita fija en el calendario rociero que cada 19 de agosto -y sus días previos- c ongrega a miles de almonteños y devotos de la Virgen en la aldea , disfrutando de estos calurosos días del verano entre cantes y bailes y bajo la mirada de la Blanca Paloma. Pero el Rocío Chico es sobre todo un acto de fe y devoción a la Madre de Dios y una muestra más de que la Virgen del Rocío está en el centro de los pensamientos de todos los almonteños . Lo estuvo hace 214 años, cuando los almonteños se concentraron en la parroquia invocando la mediación de su patrona pidiendo su protección ante la llegada de los soldados franceses enviados por el Mariscal Soult, y lo sigue estando hoy, en pleno 2024, con un Santuario del Rocío lleno de devotos para dar gracias un año más a la Virgen. La Función del Voto ha tenido lugar en la mañana de hoy, 19 de agosto, siendo presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra . Una ceremonia que ha contado con el acompañamiento musical de la Coral Polifónica Gaudeamus de Trigueros y en la que la Hermandad Matriz, con su presidente Santiago Padilla al frente, ha estado acompañada por las instituciones civiles encabezadas por el alcalde de Almonte Francisco Bella y demás hermandades del pueblo de Almonte. «En esta mañana agosteña nos reunimos en este Santuario Nacional para cumplir con una de las más enraizadas tradiciones del pueblo de Almonte, renovar el voto de acción de gracias a la Virgen del Rocío a la que tiene por patrona desde 1653 y a quien siempre se dirigió en los momentos de mayor angustia y necesidad» así iniciaba Santiago Gómez su homilía, centrándose en el vínculo irrompible del pueblo de Almonte y su Madre del Rocío, intercesora de la gracia de Dios. « Hoy la renovación del voto es un momento de gracia para contemplar con gozo la protección de María y volver a mirarla como madre de todos». Tras la homilía del obispo, el secretario de la Matriz de Almonte dio lectura de la declaración de gratitud a la Virgen del Rocío que, hace 211 años, firmaron los representantes del ayuntamiento, parroquia y hermandad matriz. «Señora y Madre nuestra del Rocío, aquí está Almonte, tu pueblo, que a pesar de sus flaquezas humanas te quiere , te venera, te reza y te proclama por su patrona Reina y Señora» reza el citado voto. Al finalizar la eucaristía, dio comienzo la procesión eucarística por el entorno del Santuario del Rocío. Las campanas del santuario resonaban en este idílico entorno a las puertas del Parque Nacional de Doñana, uniéndose a su sonido el estruendo de las salvas de tiros que, este año, ha instaurado la Asociación Trabuqueros de la Virgen del Rocío de Almonte. Sonidos que se repetirían minutos después con la llegada del cortejo de regreso al templo. Las puertas del templo se abrían de par en par y el cortejo encabezado por la cruz alzada se abría paso a través de las arenas, seguido de las diferentes representaciones de las hermandades almonteñas. La Matriz de Almonte cerraba el cortejo, siendo acompañado el presidente de la misma por el alcalde de Almonte y el hermano mayor de esta romería, Sebastián Suárez. Le seguían los distintos sacerdotes concelebrantes de la función, antecediendo al Santísimo. Su Divina Majestad era portado por el obispo de Huelva en una custodia bajo palio, recorriendo un breve itinerario por las calles que rodean el Santuario.