Acrópolis V.I.P.
Últimamente, el gobierno griego ha lanzado una curiosa idea para afrontar el problema cotidiano de congestión de vistitantes en la Acrópolis y, de paso, sacarle aún más rentabilidad a la mina de oro que es ya el emblemático conjunto monumental ateniense: organizar visitas exclusivas para grupos de cinco personas, a primera y última hora del día, por el módico precio de cinco mil euros. No dudo que esta práctica pueda resultar rentable desde el punto de vista económico; no dudo, tampoco, que pueda ser legal; pero dudo mucho que sea una práctica ética y, sobre todo, estética: valores éstos también fundamentales, como nos enseñó la misma sociedad que, hace dos mil quinientos años, creó el Partenón. ¿Qué piensan explicarles, a... Ver Más