Una soltera rechaza de forma fulminante a su cita por sus opiniones racistas: «Es rancio»

Manue l (68) es un hombre muy coqueto y todos los días al arreglarse su objetivo es que lo vean y piensen, «' Manuel , no te falta un perejil'». Fondo de armario no le falta. Por haber sido comercial en el mundo de la moda en su guardarropa más de 300 corbatas y camisas. Por eso lo último que se esperaba es que en su cita de 'First Dates' fuese a dar con una mujer a la que no le gustó su estilo, ni tampoco su personalidad. Aparte de presumido, este sevillano jubilado se considera un tipo curioso, interesado por muchos palos. Su mujer ideal es «hiperactiva, coqueta, educada y culta como yo», indicó al llegar al restaurante de citas de Cuatro , donde participó este lunes 19 de agosto. En efecto, África (61) logró superar todas las expectativas del soltero. Nacida en Paris, profesora de música y de artes escénicas, se «tremendamente coqueta» y residente en Hervás (Extremadura), muy cerca del pueblo donde vive la hija de Manuel . El sevillano, impactado, no podía pedir más. Ella también quedó impresionada a primera vista, pero no para bien. Solo podía fijarse en la corbata y el pañuelo en el ojal que lucía su pretendiente, un estilismo que le causó risa. «Demasiado formal, la corbata, el pañuelito…», espetó. Ya en la mesa, Manuel y África comprobaron que sí que compartían interés por varias ramas del arte, y cada uno con su estilo, valoraban el cuidar su estética. Si bien la parisina parecía tener claro que del 'dating show' no iba a salir con una segunda cita programada, la velada transcurrió con cordialidad. Hasta cierto momento en el que Manuel , sin pretenderlo, se metió en un jardín al sacar un tema extremadamente polémico. Tras alabar la elegancia parisina de África , le contó que tiene en mente regalarle a su hija un viaje a Francia, pero «que le daba miedo «es una ciudad dónde ya se han creado guetos…». Con prudencia, la soltera le explicó que en todas las ciudades había diferentes culturas y le habló de que ella había sido profesora de religiones. Pero Manuel se vino arriba imaginando que los marroquíes tomaban Sevilla y prohibían a las cofradías salir en Semana Santa. «Viene gente que tiene otra cultura y quiere imponerla. Entonces, se forma el follón, porque aquí no hay nacimientos y ellos tienen 6 o 7 hijos. Llegará un momento en que tendrán plenos derechos de votación, ya hay sitios donde el jamón no se puede mostrar porque se ofenden», manifestó el soltero, que no se cortó pese a que podía ser tachado «de fascista o xenófobo por el primer progre que te coja por banda». Ante semejantes opiniones sin fundamento, África no sabía donde meterse. En su entrevista con el equipo criticó el hecho de que además no era un tema para una primera cita, además de aclarar que no compartía las opiniones de Manuel en ningún caso. «Yo no puedo estar con una persona racista. Para mí lo más importante de todo es la tolerancia», sentenció. Para rematar, el soltero quiso tener un gesto caballeroso con ella invitándola a cenar. África , sin embargo, terminó de comprobar que eran incompatibles. «Es rancio»