Alcaraz abre una cuenta nueva
Con un borrón en su historial y listo para empezar limpio tras la frustración, Carlos Alcaraz ya está en Nueva York. Raqueta y mentalidad nuevas para enfocarse en este US Open al que aspira. Tan buenos recuerdos en este último Grand Slam del año, como en 2022 cuando logró alzar el título, su primer grande y encaramado al número 1 como el más joven de la historia, como de cierta revancha personal después de aquella semifinal de 2023 en la que se vio superado por Daniil Medvedev. «No puede tener una desconexión como la que he tenido. Tengo que mejorar si quiero ganar más Grand Slams; si quiero ser uno de los mejores», llegó a decir el murciano, que participará en un partido de exhibición el día 21 con Novak Djokovic, Andre Agassi y John McEnroe. Llega con poco rodaje sobre pista dura, aunque es un tenista que se adapta de maravilla a cualquier superficie, pues terminó los Juegos Olímpicos el 4 de agosto, una plata sobre la tierra batida de Roland Garros; se dio de baja en el Masters 1.000 de Montreal, y no pasó de primera ronda en Cincinnati. Esa dura derrota contra Gael Monfils que lo puso en boca del planeta tenis por esa inusual salida de furia con la que destrozó una raqueta por la que pidió perdón y de la que seguro ha aprendido ya. Pero claudicar en el estreno en el torneo norteamericano mermó su botín de puntos en la clasificación ATP, pues defendía la final del año pasado. Así, su cuenta queda, por el momento, con 7.360 puntos. Un rédito con el que aparecerá como favorito, ahí están sus cuatro grandes en cuatro finales y ese hito de encadenar Roland Garros y Wimbledon este curso, y como tercer cabeza de serie en el cuadro final del último Grand Slam del año (se sortea el 22 de agosto) donde defiende semifinales. Pero será insuficiente para atacar cotas más altas, al menos, hasta octubre, pues tendrá posibilidad de ascenso en Pekín (semifinales), Shanghái (octavos), París-Bercy (primera ronda) y la Copa de Maestros (semifinales). Tuvo sus opciones el español en la antesala del torneo neoyorquino para acercarse todavía más a ese número 1 que ha defendido durante 36 semanas. El actual líder de la ATP, Jannik Sinner , sufre la cara amarga del deporte en los últimos meses: ausente en los Juegos de París 2024 por amigdalitis y con molestias en la cadera en Montreal donde perdió con Andrey Rublev y donde defendía título. Pero el italiano parece haberse rehecho en Cincinnati, en la final, con lo que mantiene a buen recaudo el trono. Le hizo incluso un favor al español al vencer a Alexander Zverev, que amenaza su tercera posición, aunque dejó dudas de su estado físico para este último grande: «Si quiero ganar Grand Slams, tengo que estar más en forma». Sin embargo, con 9.760 puntos, el italiano tiene un margen suficiente con sus perseguidores, Djokovic y Alcaraz, para seguir siendo el rey hasta después del US Open. Sobre todo porque se espera del serbio lo mejor siempre, aunque no ha aparecido por el circuito tras colgarse el oro olímpico y tiene por delante demasiado terreno que defender: ya ha perdido mil puntos por no repetir título en Cincinnati y suya fue la corona en Flushing Meadows en 2023, su Grand Slam 24; sumó después el trofeo en París-Bercy y la Copa de Maestros. Es decir, solo puede luchar por mantenerse con los 7.460 puntos que posee ahora mismo para evitar que Alcaraz lo supere. Un Alcaraz que ya pisa Nueva York con raqueta e ideas nuevas.