A diez metros de profundidad en uno de los túneles de Hamás y de noche: así fue el rescate de los seis rehenes del Ejército israelí

La esperanza es lo último que se pierde, o eso dicen. Para la familia de Avraham Munder, 78 años, rehén de Hamás desde el 7 de octubre, era lo único que les quedaba: tener la esperanza de que seguía vivo. Ya pasó con la esposa, la hija y el nieto de Munder, también secuestrados por los fundamentalistas, pero liberados en noviembre durante la última tregua a la que llegaron las partes. Pero este martes, lo peores temores se confirmaron: Munder estaba muerto. El Ejército israelí tenía cierta información que había suscitado preocupación por su bienestar, pero nada que hiciera pensar que estaba muerto y. por eso, hasta ayer figuraba entre los rehenes que se presumía que estaban vivos. Fue el propio kibutz de Nir Oz, donde Munder vivía, que en un comunicado confirmó la muerte. «El kibutz Nir Oz anuncia con gran tristeza la muerte Avraham Munder, de 78 años, en cautiverio tras meses de tortura física y mental». La madrugada del lunes al martes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en una operación nocturna, recuperó los cuerpos de seis personas que fueron secuestradas por los terroristas de Hamás hace casi ya un año. Los rehenes recuperados son Alex Dancyg, de 75 años; Yagev Buchshtav, de 35 años; Chaim Peri, de 79 años; Yoram Metzger, de 80 años; Nadav Popplewell, de 51 años, y Avraham Munder, de 78 años. Las FDI habían confirmado la muerte de Dancyg y Buchshtav a finales de julio, mientras que Peri, Metzger y Popplewell fueron declarados muertos por el Ejército a principios de junio. Para la operación de rescate participaron un equipo formado por la Brigada de Combate, miembros del 75 Batallón del Ejército y el Yahakim Unit (una unidad especial de Ingenieros de Combate) en colaboración con la Agencia Espacial de Israel. Durante la operación, el equipo de rescate localizó un túnel subterráneo de diez metros de profundidad que conectaba con otro conducto donde encontraron los cuerpos envueltos en bolsas. «El rescate se llevó a cabo después de un prolongado combate en una zona urbanizada y en edificios de varios pisos» contra militantes, «algunos de los cuales murieron», informó el Ejército. No hay detalles ni de cómo ni cuándo murieron exactamente. Se cree que los cinco (excepto Munder) fueron asesinados en Jan Yunis a principios de 2024, aunque se desconocen las causas de la muerte. Un foro de familias de los secuestrados afirma que fueron capturados vivos. Hamás por su parte se defiende y asegura que algunos cautivos han muerto o han resultado heridos en ataques aéreos israelíes. De los 251 rehenes tomados el 7 de octubre, 116, principalmente mujeres y niños, han sido liberados, la mayoría durante una tregua de una semana en noviembre, cuando fueron intercambiados por prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes. Aún quedan 105 personas retenidas de las que 71 se cree que están vivas y 34 muertas. Las FDI también han repatriado los cuerpos de 30 rehenes que murieron en Gaza o fueron asesinados el 7 de octubre. De las 71 personas que aún podrían estar vivas, 64 son israelíes (algunos de los cuales tienen más de una nacionalidad), seis son nacionales tailandeses y uno es nacional nepalí. Se trata de 57 hombres, 12 mujeres y dos niños. Once son militares. Entre los rehenes se encuentra el cautivo más joven , Kfir, que tenía ocho meses y medio cuando fue secuestrado del kibutz Nir Oz. Fue capturado junto a su madre, Shiri Bibas, de 32 años, y su hermano Ariel, de 4 años. Existe incertidumbre sobre el destino de los 71 rehenes cuya muerte no está confirmada. El grupo de campaña Hostages and Missing Families Forum dijo en un comunicado que la recuperación de los cuerpos de los rehenes «ofrece a sus familias el cierre necesario y garantiza el descanso eterno a los asesinados». El foro pidió al Gobierno israelí que garantice que los rehenes restantes también sean devueltos a Israel mediante un acuerdo negociado. «El Gobierno israelí, con la ayuda de mediadores, debe hacer todo lo que esté a su alcance para finalizar el acuerdo que está actualmente sobre la mesa», añadió. Duras fueron las palabras de Mati Dancyg, hijo de uno de los rehenes recuperados. En declaraciones a 'Kan News' se dirigió directamente a Benjamin Netanyahu: «Podría haber sido devuelto, él (por su padres) y todos los demás rehenes. Netanyahu decidió sacrificar a los rehenes» El primer ministro por su parte, elogió el «esfuerzo de recuperación» y dijo que «nuestros corazones están doloridos por la terrible pérdida». «El Estado de Israel seguirá haciendo todos los esfuerzos posibles para devolver a todos nuestros rehenes, tanto vivos como muertos», afirmó en un comunicado. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, también elogió la operación, que según dijo se había llevado a cabo dentro de la vasta red de túneles de Hamás. El último rescate de rehenes que realizó el Ejército israelí fue el pasado 8 de junio. Hasta ayer, fue la mayor operación realizada , pero esta sí que fue exitosa, ya que rescataron a cuatro secuestrados con vida y se convirtió en un balón de oxígeno para Netanyahu, muy criticado por la ofensiva en Gaza; también, por las familias de los rehenes.