El despertar del sureste mexicano
El pasado jueves, el gobierno de Oaxaca convocó a una reunión para dar a conocer los avances que se han alcanzado en el desarrollo del proyecto del Tren del Istmo de Tehuantepec y la forma como esta estrategia está modificando el entorno regional. De acuerdo con cifras preliminares de INEGI, la entidad está observando un crecimiento espectacular, el ITAEE muestra una expansión de la entidad en 2023 de 8.6 por ciento de crecimiento, superado en la región únicamente por Quintana Roo, entidad que creció 12 por ciento. Esta expansión deriva en gran medida de la construcción del Corredor Interoceánico que esta configurando a la entidad como un centro de conectividad mundial, un vinculo estratégico entre Asia y la costa este de Estados Unidos. En esta primera etapa la construcción del tren interoceánico y la infraestructura para crear los polos de desarrollo a lo largo del Istmo es lo que ha detonado el crecimiento. La superficie territorial del desarrollo son 47,500 kms. cuadrados similar en extensión a Quintana Roo o Costa Rica, cuenta con una población de 2.4 millones de habitantes, y una intercomunicación aérea a través de los aeropuertos de Minatitlán, Ixtepec y Huatulco. La expectativa es que se interconecte hacia el sur mediante un ramal de ferrocarril y sirva de salida a mercancías que provengan de Guatemala para ser exportadas al este de los Estados Unidos.
El Corredor ha resultado ser el proyecto de desarrollo regional más ambicioso que se ha lanzado en décadas, y esto ha motivado que otras entidades federativas como Tabasco, busquen emular esta iniciativa para otras entidades. Conviene recordar unos días antes el secretario para el Desarrollo Económico y la Competitividad del Estado de Tabasco, presentó la “Estrategia de Política Industrial a Largo Plazo para el Estado de Tabasco” 2024-2044, acto encabezado por el Gobernador y contando con la presencia de funcionarios del gobierno federal, estatal, municipal, cámaras empresariales y academia. Con esta estrategia el Gobierno de Tabasco busca implementar política industrial competitiva de largo plazo junto con un plan de ejecución que incorpore instrumentos como: economía circular, parques industriales.
Este proyecto estará bajo la supervisión de la Oficina Regional Hub ONUDI México, que coordinará estrechamente con SEDEC Tabasco, además, se fomentarán los esfuerzos en el contexto de la cooperación con las partes interesadas del sector científico-profesional aprovechando sus conocimientos y experiencias locales y asegurando la participación de organismos/instituciones relevantes como las Cámaras Empresariales, el Instituto Nacional de Estadística. y Geografía (INEGI), el Centro de Desarrollo Industrial de México (IDIC), así como el sector público estatal y municipal, entre otros. La iniciativa “Tabasco, Motor del Futuro”, se busca transformar a Tabasco en un estado competitivo, líder en innovación industrial, sustentado en una base productiva diversificada, exportadora y sostenible. Se señaló que se busca transformar Tabasco ya que indicó que el sector petrolero representa actualmente el 40% del valor agregado de la producción bruta y el 94% de las exportaciones, sin embargo, su participación en el empleo es menor al 4%. En contraste, la manufactura solo representa el 4% del valor agregado y el 9% del empleo en la entidad. Esto subraya la necesidad de diversificar la economía y fortalecer sectores estratégicos como la agroindustria, las energías renovables, la industria química y la automotriz. Lo interesante de esta propuesta es que establece metas de corto, mediano y largo plazo. En esta visión temporal plantea que para el corto plazo (2024-2025), se enfocará en la provisión de servicios de capacitación técnica y programas de extensión tecnológica. Queremos desarrollar competencias en nuestra fuerza laboral y crear un entorno favorable para la atracción de empresas. Proponen que para el mediano plazo (2026-2030), la transición hacia la química verde y el fortalecimiento de la colaboración industria-academia serán prioridad. Esto incluye el impulso a la investigación aplicada y la creación de asociaciones público-privadas para desarrollar infraestructura energética. Finalmente proponen que para el largo plazo (2031-2044), se buscará la creación de clústeres eco-industriales y el desarrollo de infraestructura especializada. Esto incluirá la certificación de producciones especializadas y la creación de fondos de innovación. El proyecto busca que para 2044 la participación de la manufactura en la economía estatal al 12%, mediante inversión extranjera directa en sectores prioritarios, y un aumento de la participación de las exportaciones no petroleras al 15%. Se propone reducir la brecha en la participación del valor agregado entre los municipios de Cárdenas, Centro y Paraíso, en comparación con el resto de los municipios.
Estas estrategias regionales de Oaxaca y Tabasco parecen ser un intento por cerrar la brecha entre norte y sur, que es el gran pendiente. Se requerirá que la nueva administración 2024-2030 mantenga esta hoja de ruta, para ello requerimos que las fuerzas políticas y económicas se comprometan con un futuro menos desigual, el potencial existe para que las entidades del sur entren a una nueva dinámica. Se ha abierto la puerta para que las entidades del sur se posesionen como parte de un desarrollo más dinámico, se requerirá la colaboración de todos: del gobierno, del sector privado, de la academia y de la sociedad en general para abrir una etapa de un desarrollo menos desigual.