Robert F. Kennedy Jr. se prepara para abandonar su candidatura este viernes y considera unirse a Trump
Robert F. Kennedy Jr. ha defendido durante el último año que las elecciones presidenciales de EE.UU. no tienen por qué ser una cosa de dos -el republicano Donald Trump y, desde la renuncia de Joe Biden, la demócrata Kamala Harris -, pero todo apunta a que pronto les dejará vía libre. La campaña del candidato independiente a la Casa Blanca ha anunciado este miércoles que RFK Jr. dará un discurso este viernes en Arizona en el que «hablará a la nación» sobre «este momento histórico» y su «camino a partir de ahora». El verdadero contenido del discurso podría ser, sin embargo, anunciar el fin de su candidatura, hundida en las encuestas, enfangada en batallas judiciales y con las arcas cerca de vaciarse. El candidato tiene pensado abandonar su candidatura al final de la semana, aseguraron fuentes cercanas a la decisión a la cadena ABC News. Esas mismas fuentes indicaron que Kennedy, sin embargo, no abandonará la campaña: se unirá a la de Trump. La posibilidad de que Kennedy se adhiera a la campaña de Trump se baraja desde mediados del mes pasado. Ambos candidatos han conversado varias veces por teléfono y se han visto en persona al menos en una ocasión, en el comienzo de la convención republicana en Milwaukee. Kennedy -hijo de Robert F. Kennedy, fiscal general de EE.UU. y candidato a la presidencia antes de su asesinato en 1968, y sobrino del presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963- abandonó el año pasado el Partido Demócrata, la casa de su familia, para buscar la presidencia como candidato independiente. Llegó a tener cierta presencia en las encuestas, con cerca de un 15% de los apoyos . Pero nunca tuvo viabilidad para ganar la elección y con la intensificación de la campaña en su recta final, sus números se han desplomado. La única cuestión sobre su campaña es a quién perjudica más, si a Trump y a Harris. Y en una elección que será muy ajustada, un porcentaje muy pequeño de votos en manos de Kennedy puede ser decisivo. Las encuestas apuntan a que Kennedy roba más votos a Trump que a Harris, y esa puede ser la clave. El candidato independiente, además, sufre con problemas de financiación en su campaña y con batallas legales para mantenerse en las papeletas en varios estados. La posibilidad de que una su camino a Trump ha ganado fuerza esta semana tras las declaraciones de la candidata de Kennedy a la vicepresidencia, Nicole Shanahan . Dijo en una entrevista que a la campaña le quedaban dos caminos claros: mantenerse en campaña para tratar de obtener el 5% de los votos, lo que le daría financiación electoral para las presidenciales de 2028; o secundar a Trump, con quien se ha rumoreado que Kennedy negocia un cargo en su Gobierno. El candidato republicano reaccionó a esa entrevista asegurando que estaría encantado de incluir a Kennedy en su campaña. La posibilidad de que la renuncia de Kennedy y su adhesión a Trump se materialice este viernes tiene que ver con una circunstancia geográfica. Kennedy dará su discurso en Phoenix, la principal ciudad de Arizona. Y Trump ofrecerá un mitin en Glendale, un suburbio de Phoenix, un par de horas más tarde, lo que abre la posibilidad a que el candidato independiente haga una aparición para anunciar su adhesión. Sería un golpe de efecto en la campaña, con la atención dominada ahora por la convención demócrata y por el ascenso de Harris en las encuestas. «Tenemos confianza en que la vicepresidenta va a ganar con independencia de si se enfrenta a uno o varios candidatos», reaccionó la presidenta de la campaña de Harris, Jen O'Malley. «No creo que interfiera mucho en la elección».