La investigación científica que comprobó la eficacia de la cúrcuma para aliviar el dolor articular y la inflamación
En los últimos años, la ciencia puso mucha atención en los posibles beneficios de la cúrcuma para aliviar el dolor articular y la inflamación, particularmente en personas que sufren de osteoartritis.
Es que esta especia de color anaranjado brillante ha sido valorada durante siglos, especialmente en la India, por sus beneficios medicinales.
¿Qué es la cúrcuma?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) describe a la cúrcuma como una planta perenne herbácea cuyas propiedades han sido aprovechadas tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
La parte más utilizada de esta planta es su rizoma o raíz, que es procesada para obtener una especia de color anaranjado vibrante. En la gastronomía, es comúnmente utilizada en la cocina india para dar sabor y color a platos como el arroz, la carne y el curry, además de ser un ingrediente clave en la preparación de mostaza de tipo americana.
Cómo actúa la cúrcuma en el dolor articular
Un reciente estudio, publicado en la editorial científica BMC, analizó el impacto de la curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, en personas con osteoartritis de rodilla.
Esta enfermedad degenerativa afecta a millones de personas en todo el mundo, y los tratamientos tradicionales, aunque efectivos, en ocasiones vienen acompañados de efectos secundarios, señala un artículo del sitio web Alimente El Confidencial.
En el estudio, los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió diclofenaco, un antiinflamatorio común, mientras que el otro fue tratado con curcumina. Ambos grupos mostraron una reducción significativa del dolor, con una mejora del 94% en el grupo que tomó curcumina, en comparación con el 97% del grupo que recibió diclofenaco.
Además, los participantes que consumieron curcumina reportaron menos efectos secundarios, lo que sugiere que podría ser una opción más segura para algunos pacientes.
Precauciones y consideraciones de la cúrcuma
Aunque estos resultados son prometedores, la Universidad de Harvard señala que la curcumina no es una cura milagrosa.
El estudio se realizó durante un mes y se centró exclusivamente en la osteoartritis de rodilla, por lo que no se pueden extrapolar los resultados a otras formas de artritis o a otras articulaciones sin más estudios que lo respalden.
La curcumina es un suplemento dietético y, por lo tanto, no está sujeta a las mismas regulaciones que los medicamentos recetados.
Esto puede llevar a variaciones en su pureza y potencia, lo que subraya la importancia de consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con cúrcuma, especialmente en personas que toman otros medicamentos o tienen condiciones médicas preexistentes.