Dalia González: Cultura de reconocimiento

El reconocimiento de los colaboradores ha sido durante mucho tiempo la piedra angular de una gestión eficaz. Pero hoy, a medida que aumenta la competencia por el talento, la forma en la que las organizaciones valoran a las personas se ha vuelto más importante que nunca.

Las grandes organizaciones evalúan constantemente las formas en que recompensan a los colaboradores asegurando las necesidades tanto de su gente como del mercado.  A medida que las organizaciones crecen, esto se convierte en un gran desafío, los líderes deben de reconsiderar la forma en la que agregan valor a la experiencia del colaborador en el lugar de trabajo.

Sabemos que cuando se reconoce a los colaboradores, estos se comprometen más, dedican más esfuerzo a su trabajo y se inspiran para lograr grandes cosas tanto para la empresa como para los clientes. Cuando implementas un programa de reconocimientos, suele tener grandes beneficios:

• Mayor productividad: Cuando los empleados sienten que su trabajo es apreciado, están más motivados para alcanzar y superar sus metas.

2. Mejora el clima laboral: En un entorno en el que los logros son reconocidos y celebrados es más propenso a crear un ambiente positivo y colaborativo. Además, ayuda a prevenir el burnout, ya que les da un sentido de logro, les hace sentirse valorados, e incrementa su disposición a permanecer en la organización.

• Retención de talento: El 44 % de los trabajadores cambian de trabajo porque no obtienen el reconocimiento adecuado por sus esfuerzos según un estudio de Achievers. La falta de reconocimiento es una de las principales razones por las que los colaboradores deciden dejar una organización. Una cultura que valora y celebra los logros contribuye a la fidelización del talento.
• Desarrollo de liderazgo: Los líderes conocen a su equipo por dentro y por fuera. Por lo tanto, el reconocimiento del líder puede resultar el aprecio más auténtico.

¿Cómo Implementar una Cultura de Reconocimiento?

Para construir una Cultura de Reconocimiento, las organizaciones deben establecer programas y brindar las herramientas para facilitar el reconocimiento constante. Esto puede incluir desde programas formales ligado a los valores, reconocer su antigüedad, otorgar premios ligándolo a su bienestar emocional y bonificaciones económicas, también pueden ser gestos informales, como una simple nota de agradecimiento o un reconocimiento público durante una reunión.

Reconocer, implica valorar a las personas por quienes son, lo que hacen y lo que aportan. Es importante considerar que sea personalizado; indagando sobre las preferencias de la persona que lo recibe, que enaltezca las fortalezas, y se destaque cómo la persona suma al equipo y al logro de resultados.

Según Gallup, no existe un parámetro sobre la frecuencia o el momento en el que se debe otorgar un reconocimiento; sin embargo, el reconocimiento frecuente y genuino predice cambios significativos.

El reconocimiento suele ser más efectivo cuando se otorga poco después de que se logra el objetivo o se realiza la acción destacada, como líderes debemos de estar alerta de las contribuciones de las personas y dar retroalimentación, felicitaciones y recompensas hace que el reconocimiento sea parte de nuestros hábitos.

Asimismo, es crucial que la cultura de reconocimiento sea inclusiva, asegurando que todos los empleados, independientemente de su nivel o departamento, tengan la oportunidad de ser reconocidos. Esto fomenta un sentido de equidad y justicia dentro de la organización.

La autora es Gerente de Cultura, Diversidad e Inclusión en Viva Aerobus, asociada de ERIAC, integrante del comité organizador del Foro ERIAC 2025 e integrante del comité de Contenido.

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