Carlos Tromben por Caso Audios: “Cuando uno debe su ascenso a un personaje como Hermosilla, tiene que darle algo a cambio”
La formalización del abogado Luis Hermosilla por lavado de activos, soborno y delitos tributarios ha dado paso nuevamente a las dudas sobre la relación entre las élites y las instituciones del Estado, sobre todo financieras. Un actuar que constantemente está llegando al límite de lo ética y legalmente permitido.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, el escritor Carlos Tromben, co-autor del libro “Todo legal”, analizó las implicancias de este nuevo caso. “Está involucrando lo político, que no es novedoso, nos remite a lo que fue el caso Penta. No es lo mismo, pero si en el sentido de incorporar lo político en la ponderación del derecho penal. Eso es bien delicado, no sorpresivo, pero impactante”, comentó en primer lugar.
El periodista abordó en profundidad la relación entre el poder político y el poder económico en nuestro país. “Es muy estrecha en dos planos muy importantes. El primero es el plano regulatorio. Que se da a través del lobby, una actividad legítima que está regulada, pero igual se bypasean algunas de las normas del lobby. El sector financiero tiene la capacidad de influencia comunicacional, una cantidad de fundaciones pivotes. Que desde la comunicación y la articulación de narrativas blindan al sector financiero de reformas que emparejan la cancha”, explicó, dando también como ejemplo de esto el financiamiento a ciertas campañas políticas de parte de empresarios.
“Lo que estamos viendo ahora con el ‘Caso Hermosilla’ es algo más cancerígeno”, prosiguió en su relato sobre las relaciones entre el mundo político y económico. “En el sentido de que son células que están encriptadas en organismos concretos. A través de funcionarios que le deben su ascenso al oficio de personajes como Hermosilla”, sostuvo Tromben.
Respecto a este último punto, que involucra al abogado, el investigador fue específico con el modo de operar: “Esto parece ser una ‘pyme’ que ofrece servicios de influencia. Y esa influencia está en distintos puntos del Estado: Poder Judicial, organismos regulatorios, SII, Comisión para el Mercado Financiero. Esa influencia, esa capacidad de obtener favores de funcionarios, puede ser de dos formas: por plata, que sería cohecho y corrupción, o por otros favores”.
“Ofrece influencia ante el Estado, para obtener favores, rebajas en multas tributarias, mirar para el otro lado respecto a determinadas acciones de constitución de sociedades, tramitación expedita de permisos. Entonces cuando un funcionario debe su ascenso a un personaje como Hermosilla, tiene que darle algo a cambio”, complementó Tromben.
Pero de fondo, como ya ha pasado anteriormente en la historia de Chile, se presenta un problema de ética de parte de quienes tienen el poder, a través de usar a figuras como Luis Hermosilla, para rozar la ilegalidad de sus actos. “Es un rasgo del capitalismo tardío y tiene que ver con la ética instrumental”, partió respondiendo al respecto el también académico de la Universidad de Santiago.
“Es ‘todo vale’ para obtener una ganancia. O por lo menos podemos transitar por el lado oscuro de la fuerza por un rato mientras obtenemos los réditos fundamentales para tener un poder en el mercado, una posición competitiva dentro del mercado”, postuló.
“Pero la falta de ética lo que erosiona es la confianza de las instituciones. Y por eso la conducta imitativa es ‘si todos hacen trampa, porqué voy a respetar yo las reglas’. Y eso es lo delicado”, continuó con su reflexión Carlos Tromben.
Otra discusión sensible en torno a casos como el de Luis Hermosilla es la sensación que deja a la opinión pública la posible corrupción dentro de las instituciones. “Hay algunas (instituciones) que están más expuestas que otras. Porque tienen relación con recursos estratégicos. Por ejemplo bienes nacionales, bienes de uso público, todo lo que el Estado es poseedor directo de terrenos, bienes raíces. Se mueve mucho dinero”, expone.
También, algo que se desprende de este caso y con lo que Tromben está de acuerdo, es la necesidad de actualizar la Ley de Lobby. “Hay que darle una revisión a la luz de todo lo que está ocurriendo ahora. Hay que darle una vuelta importante de reforzar algunos mecanismos”, cerró.