Barcelona - Valladolid, en directo hoy: El Barcelona golea al Valladolid (7-0) con triplete de Raphinha
Se acabó el mercado de fichajes y Flick ya sabe con lo que va a contar para afrontar la temporada, al menos hasta enero. Básicamente es el equipo del año pasado más Dani Olmo más un puñado más de canteranos. Los jugadores son los mismos, pero el rendimiento que están teniendo en este arranque de curso está siendo diferente. Pese a que las tres primeras jornadas las victorias fueron por sólo un gol, salvo en la primera parte en Valencia el conjunto azulgrana siempre se mostró superior al rival. También lo fue contra el Valladolid, pero esta vez con más contundencia y los goles fueron cayendo en una actuación global fantástica. Fueron siete goles, y pudieron llegar más porque el Barça se estrelló tres veces contra el poste ante un equipo pucelano que se había mostrado muy seguro en los encuentros anteriores.
Raphinha es uno de los ejemplos de "mismo futbolista, pero diferente". Desde su llegada al Camp Nou siempre ha sido un jugador implicado y trabajador, pero le faltaba ser más decisivo en ataque y ahora lo está consiguiendo desde una posición más centrada y con sus continuos ofrecimientos de desmarque. Cubarsí le "compró" uno de ellos y le puso el balón por encima de la defensa. El brasileño controló de maravilla con el pecho y resolvió con un remate con el exterior. Poco después, fue Lamine el que encontró con el pase largo a Lewandowski, que durmió la pelota de forma fantástica y después remató de forma algo más errática, pero suficiente para superar a Hein.
"Los dos goles igual", se quejaba Pezzolano en el descanso para hidratarse. El Valladolid no interpretó bien esas llegadas desde atrás y el partido ya se le puso muy cuesta arriba. Pudo meterse en él si Raúl Moro hubiera acertado en el mano a mano con Ter Stegen, pero el portero alemán se hizo grande y pudo despejar el balón y evitar el 2-1. Estaba sufriendo mucho porque la presión del Barcelona era eficaz y le impedía tanto contragolpear rápido como tener posesiones largas.
La exhibición de Raphinha no había terminado. Firmó un partido de diez y no sólo porque terminara con tres goles por primera vez en su vida. También le dio la asistencia a Ferran para cerrar el marcador con el séptimo y apretó en todo momento para recuperar la pelota. A lo que ya tenía le ha añadido muchas más prestaciones. Y lo mismo se puede decir de otros futbolistas como Iñigo Martínez, mermado también la pasada temporada por las lesiones. Está siendo el líder de la defensa.
Otros como Lamine Yamal se han transformado también, pero porque su calidad y su edad le llevan a ello. Ya era importante el año pasado pese a sus 16 años en ese momento, incluso a veces le buscaban de forma obsesiva, pero ahora, con más partidos en sus piernas y ya como campeón de Europa con España, es una de las estrellas y su límite de momento se desconoce. Todo parte de su calidad individual, que mostró toda la tarde, pero que lució más que nunca en el quinto gol, el tercero de Raphinha, en el que convirtió un córner en contra en un tanto a favor. Arrancó desde 70 metros, sorteando rivales y calculando posibilidades, hasta que ya cerca del área contraria decidió que la mejor era el pase filtrado al brasileño. Cada vez elige mejor en la zona caliente, aunque a veces todavía se atropelle.
Se le hizo un mundo el duelo al Valladolid, que ya lo único que hacía era esperar a que el tiempo pasara. No se asomó a la portería de Ter Stegen y no pudo aguantar el vendaval de pie. Le faltó contundencia. Como muestra, el tanto de Dani Olmo, que maniobró dentro del área hasta encontrar el hueco para chutar. El fichaje se entiende de lujo con Pedri y Lamine.