Ángeles Zurera: una incesante búsqueda de 16 años en Aguilar y su entorno que mantiene la esperanza
El mes de agosto que ahora termina ha vuelto a ser intenso para los familiares y amigos de Ángeles Zurera , la vecina de Aguilar de la Frontera que desapareció sin dejar rastro el 2 de marzo de 2008. Nada menos que dieciséis años después la policía judicial de la Guardia Civil decidió el pasado día 16 investigar unos terrenos situados en un polígono industrial cercano al casco urbano de Monturque . Con georradar y drones se analizó palmo a palmo el estado del suelo. Se buscaba averiguar si había habido movimientos en el terreno que hicieran sospechar el posible enterramiento del cadáver de Angelines. Tras ese día y, una vez analizados los resultados , la Benemérita decidió emprender un nuevo análisis este pasado miércoles . En este caso con una excavadora que levantó algunas zonas de estas parcelas . Se quería desechar de este modo cualquier remota posibilidad de que el cuerpo de la desaparecida hubiese sido enterrado allí. Y es que desde el principio se trabaja con la hipótesis de que Angelines fue asesinada. Ésta ha sido la última de las numerosas ocasiones que se han llevado a cabo búsquedas desde el año 2008. Si hubiera que poner una cifra habría que hablar de una treintena de veces en las que, con los más variados métodos, se han barrido y escudriñado lugares en el término municipal aguilarense o en otros colindantes como ahora en Monturque. Unas veces se ha hecho de manera pública y en otras ocasiones, las más numerosas, de manera privada. Así a lo largo de 2008 se realizaron varias batidas por los lugares más escondidos y escarpados del término municipal. En dichas batidas participaban personas voluntarias dirigidas por efectivos de Guardia Civil , Policía Local y Protección Civil . Durante esos meses buzos especializados de la Benemérita se internaron en alpechineras cerca de Aguilar para descartar que el cuerpo hubiera sido lanzado a una de ellas. También se rastreó en las profundidades de la laguna de Zóñar. La red completa de alcantarillado de Aguilar fue rastreada por efectivos de Protección Civil y de la Empresa Provincial de Aguas, Emproacsa. Tuberías, desagües o alcantarillas de grandes dimensiones fueron recorridas sin que se hallara nada. En mayo de 2009 , por distintas zonas de Aguilar actuaron los perros rastreadores de la Guardia Civil. Y en octubre máquinas excavadoras y personal voluntario escudriñaron un amplio descampado en la antigua carretera que une Aguilar y Moriles . En esta y otras ocasiones, participaron también perros rastreadores de cadáveres. También en 2009 se efectuó una extensa búsqueda en un solar donde el exmarido de Angelines vaciaba los camiones de su empresa de movimientos de tierra. Incluso se levantó el suelo de una nave que había construido él por si se había enterrado el cuerpo en los cimientos. Tampoco arrojó ningún resultado positivo. Y es que las sospechas sobre el exmarido han sido constantes . Se trata de la única persona que fue imputada en el caso. De hecho fue condenado por un episodio de malos tratos contra la desaparecida que tuvo lugar pocos días antes de su desaparición. En enero de 2012 , se investigó en su propia casa dónde también rastrearon perros y se derribaron algunos muros . Sin olvidar el levantamiento de una finca de viñas donde había enterrado un cono propiedad de su expareja en el que los perros, según consta en el sumario, olfatearon olor a cadáver. A esto hay que unir la inspección de más de 250 pozos , el levantamiento completo de un vertedero de basura o un vuelo en parapente para detectar posibles indicios. En febrero de 2016 , con la colaboración de la fundación QSD Global que preside el periodista Paco Lobatón se efectuó una amplia batida que incluyó movimientos de tierra en el entorno de la zona de la Sierrezuela. La que había sido hasta ahora la última gran búsqueda se desarrolló durante varios días en julio de 2020 . Entonces se rastreó el solar de la antigua cooperativa Jesús Nazareno en cuyas labores de derribo había participado la empresa del exmarido durante las fechas próximas a la desaparición.