Lufthansa se adelanta a Iberia y se lanza a por la portuguesa TAP

Lufthansa trata de complicar las cosas a Iberia y al aeropuerto de Barajas en el Sur de Europa y ahora se interesa por la aerolínea estatal portuguesa TAP, a la que la antaño compañía española de bandera aspira a integrar tras el fracaso en la adquisición de Air Europa. La gigante alemana de la aviación comercial, que obtuvo recientemente la luz verde de Europa para entrar en ITA (antigua Alitalia) saca el revólver primero tras la reunión mantenida ayer entre su consejero delegado, Carsten Spohr, con el ministro de Finanzas luso, Pedro Reis, y el de infraestructuras, Miguel Pinto, tal y como adelantó Bloomberg. Por el momento se desconocen los detalles de la reunión, pero la intención inicial del grupo germano sería el de entrar en TAP con el 19,9% de las acciones , según señaló el Corriere della Sera hace pocos días. Es una participación que le evitaría rendir cuentas a Bruselas, mientras escala en el accionariado de ITA a la que entrará con el 41% de los títulos. Ahora, al holding propietario de Iberia, IAG, le toca mover ficha rápido si no quiere renunciar a una de las pocas opciones que quedan en el mercado al margen de los grandes entramados europeos. Porque, tras un año de turbulencias políticas, el Gobierno portugués quiere reactivar la privatización de su aerolínea de bandera. En la terma también está Air France-KLM , quien ha mostrado públicamente su interés por la privatización de la portuguesa. El plan de Lisboa es el de poner a la venta el 51% de las acciones y quedarse en el accionariado con el 49% restante, tal y como aprobó por decreto el anterior Ejecutivo de Antonio Costa, tras años en los que la compañía no ha conseguido ser rentable y solo ha dejado un rastro de deudas para el erario público de Portugal. IAG partía como favorita en las quinielas para hacerse con TAP por la cercanía del aeropuerto de Madrid-Barajas con el de Lisboa y el puente aéreo que mantienen ambas capitales. Para el dueño de Iberia y de otras aerolíneas como British Airways o Vueling supondría una opción única para ampliar su horizontes a Brasil y al continente africano, donde tiene escasa presencia. IAG siempre ha admitido en público su interés por la portuguesa y así lo volvió a remarcar su consejero delegado, Luis Gallego, tras desistir de comprar Air Europa. Fuentes de IAG remarcan que ese interés sigue en firme y aseguran que estudiarán las condiciones de venta cuando el gobierno portugués las haga públicas, tal y como ya dijo Gallego. «TAP es interesante para nosotros ya que su operación es complementaria con lo que ya hace IAG», subrayan.