Escrivá y el pecado original que tiene que purgar
EL comienzo del curso político-económico está siendo igual o más de agitado que el final del año pasado. Sin esperar a septiembre vimos como el PSC se comprometió con ERC a aprobar un concierto a la catalana para conseguir investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat y unas semanas más tarde, nada más estrenar el mes, Sánchez se despacha con el nombramiento del ministro Escrivá como gobernador del Banco de España rompiendo el tradicional consenso con el principal partido de la oposición. Ambas decisiones, de gran calado, van a traer cola los próximos meses. Debo reconocer que si en mi último artículo en estas páginas, a finales del pasado mes de julio, cuando ya ambos temas estaban encima... Ver Más