Shell celebró 110 años en la Argentina con expectativa de aumentar sus inversiones
Los 110 años de presencia de la petrolera Shell en la Argentina llega en un momento de cambios para la industria energética local y, en ese escenario, la empresa alimenta sus expectativas de que el actual clima de negocios permita incrementar sus inversiones en el país con nuevos proyectos de exportación vinculados al petróleo pero, también, al gas.
La celebración de la compañía, encabezada por su presidente, Germán Burmeister, permitió el encuentro en El Cubo, salón de eventos del complejo Alrío, en Vicente López, de actores de la industria como el Secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo; el Secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel González; y el presidente de YPF, Horacio Marín, entre muchos ejecutivos de las principales compañías operadoras. Aunque no participó en los paneles, también se vio en los pasillos del lugar a Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group (PAE).
En todos los paneles y diálogos de pasillo, se destacó la nueva oportunidad que se le abre al país para poner en valor sus recursos energéticos, en particular, el gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta, que, para comienzos de la próxima década, podrá representar para el país exportaciones por unos u$s 30.000 millones. El Secretario de Energía, Rodríguez Chirillo, anticipó que, en los próximos dos años, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) generará inversiones por u$s 30.000 millones en la industria energética.
El RIGI y las nuevas inversiones
Burmeister destacó que Shell desembolsa cada año en el país entre u$s 500 millones y u$s 600 millones -esa cifra será, de hecho, la de 2024- pero aseguró que "el RIGI y la salida del cepo van a ayudar a incrementar esa inversión. Hoy ya somos grandes inversores en el país y estamos viendo opciones porque queremos crecer".
La compañía hoy produce en Vaca Muerta unos 50.000 barriles de petróleo diarios (el total del país se acercó en los últimos meses a los 700.000 barriles) y la idea es llegar a 70.000 barriles para finales de 2025. "Pero la consolidación del RIGI tenemos proyectos de inversión para incrementar en mucho esa capacidad", aseguró.
En ese contexto, la empresa recibió hoy de manos del Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, la aprobación de los estudios de impacto ambiental que le permite a la empresa comenzar las tareas de exploración en las áreas adjudicadas en el Mar Argentino frente a las costas bonaerenses, a la altura de la ciudad de Mar del Plata.
A pesar de la desilusión que significó el Pozo Argerich, que este año encabezaron la noruega Equinor e YPF y se declaró "seco", Shell avanzará junto a esas compañías (sus socios) en la exploración de las áreas CAN107 y CAN109, para lo cual ya contrató al buque que realizará la prospección sísmica en la ventana autorizada, que se extiende entre octubre y marzo próximos.
Más allá de la buena noticia que significa el RIGI para los grandes proyectos de la industria, en diálogo con la prensa, Burmeister se refirió a un punto destacado por varios de los ejecutivos colegas durante el evento: "El cepo es una de las medidas que cuanto más rápido el Gobierno lo elimine, mejor, porque no existe en ningún lugar del mundo y es otra distorsión más de la economía argentina".
"La Argentina quiere regular lo irregulable y eso no da libertad para los empresarios, para la gente, para las empresas de crear valor. Entonces, cualquier restricción o cualquier acción que libere a la industria para desarrollar su máximo potencial es bienvenida", enfatizó, al señalar el impacto en la larga cadena de valor de la industria energética.
El tema, precisamente, había sido una de las referencias principales en uno de los paneles en que se abordó el potencial exportador energético del que participaron Emilio Nadra, Co-CEO de CGC; Pablo Vera Pinto, CFO de Vista; y Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol.
El interés en el GNL
Allí, se resaltó el aporte de la infraestructura en marcha y la ya realizada en años recientes, y cómo esa capacidad de evacuación de los recursos permitió reducir sustancialmente las importaciones de GNL y gas natural de Bolivia y gasoil para las centrales térmicas, sino que se abren las condiciones para contar con excedentes inmediatos y potenciar la exportación regional.
La otra gran referencia de la jornada fue la monetización del shale gas a partir de la producción de GNL. Marín relató las negociaciones que mantiene con la India, Alemania y Japón, entre otros potenciales compradores del gas argentino, para contractualizar la demanda y obtener el financiamiento internacional al proyecto con Petronas por u$s 50.000 millones.
En este aspecto, el anfitrión Burmeister también dijo que Shell es entre las principales empresas internacionales "la mayor operadora de GNL en el mundo" y aseguró a modo de solapado anuncio: "Miramos oportunidades y las tratamos de capturar. Y la Argentina es una opción más que vamos a tratar de explorar. Si hay oportunidad para nosotros, veremos, pero es un mercado que nos interesa, mientras tanto es necesario trabajar con el Gobierno y con la industria en solucionar el tema de infraestructura".
Precisamente, el espíritu colaborativo también fue uno de los ejes de la jornada, como se mencionó en la mesa sobre la "visión del sector privado de la transición energética", de la que participaron Alejandro López Angriman, vicepresidente de Desarrollo de Reservas y Relaciones con Socios de Pan American Energy; Andrés Cavallari, CEO de Raízen Argentina; Jorge Torres, director del Asset de TotalEnergies; y José Frey, Country Manager de Equinor Argentina.