El IPC se modera al 2,3% en agosto tras registrar el menor encarecimiento de los alimentos de los últimos tres años

La inflación se modera y continúa en la senda descendente en el mes de agosto hasta situarse en el 2,3% según los datos publicados esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato de IPC de agosto cae cinco décimas impulsado por la reducción del precio de los alimentos, que marca la tasa más baja de los últimos tres años, un 2,5%, una cifra que no se veía desde octubre de 2021 y que normaliza el precio de los alimentos después de acumular un alza de más del 30% (31,1%) desde la pandemia. También ha contribuido la caída en el precio de los carburantes, que bajaron un 6,9%. La publicación del dato coincide con el día en el que se espera una segunda bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Con esta cifra, el INE corrige el dato adelantado publicado a finales del mes de agosto, que situaba el IPC en el 2,2%. Es decir, la inflación se reduce una décima menos de lo esperado y marca su cifra más baja desde julio de 2023, cuando se situó también en el 2,3%. Además, encadena tres meses consecutivos de descensos después de las subidas experimentadas en marzo, abril y mayo, que llevaron a la inflación a escalar hasta el 3,6%. Estadística ha explicado que el comportamiento de los alimentos en agosto fue resultado, principalmente, del abaratamiento de los aceites y grasas y de las legumbres y hortalizas, frente al incremento que experimentaron un año antes. Esta moderación de los precios permite que el IPC de los alimentos se acerque al general. Otros alimentos básicos, sin embargo, siguen marcando tasas elevadas: el precio de la carne crece un 10,4%, el de la patata un 12,3% y el del aceite de oliva todavía sube un 25%. Frente al retroceso de alimentos y carburantes, el INE constata un aumento de ocho décimas, hasta el 4%, de la tasa interanual del grupo de vivienda como consecuencia de la subida de los precios de la electricidad, mayor que la experimentada en agosto de 2023. En términos mensuales (agosto sobre julio), el IPC no experimentó variación tras subir los precios del ocio y la cultura un 1,4% por los paquetes turísticos y de la vivienda en un 0,7% por la electricidad, y bajar los del transporte un 0,8% por los carburantes y los de los alimentos un 0,4% por el menor coste de la fruta. La inflación subyacente -que excluye los alimentos frescos y los precios de la energía- también cae y se sitúa en el 2,7%, su nivel más bajo desde enero de 2022. Ambas cifras -el IPC general y el subyacente- se sitúan cada vez más cerca del objetivo de contención fijado por el BCE en el 2%.   «La reducción continuada de la inflación sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro, como ponen de manifiesto los datos de crecimiento del PIB del segundo trimestre con un crecimiento de la economía española cuatro veces superior a la media de la zona euro, con una moderación de los precios», celebra el Ministerio de Economía en su valoración de la cifra.