Javier Bardem a Penélope Cruz: "Este señor que está aquí te quiere, te ama y agradece"
Javier Bardem ha protagonizado el momento más emotivo y romántico de la 72ª edición del Festival de San Sebastián donde acudió a recibir su Premio Donostia en la gala de inauguración que no pudo recoger la edición pasada por la huelga de intérpretes y guionistas.
Al reconocido intérprete le costó empezar a hablar porque la ovación de los asistentes, de pie, se lo impedía. El discurso empezó recordando a su madre, Pilar Bardem, y al director Bigas Luna. “San Sebastián es un lugar donde hace 30 años gané un premio que todavía no me creo y aquí estoy recibiendo este de manos de mis hermanos, a los que amo, adoro, admiro y agradezco porque ellos me educaron, hicieron de papá y de mamá cuando no les tocaba. Y si yo estoy vivo, físicamente hablando, es porque mis hermanos estaban dándome su atención y su amor, así que gracias”.
“Luego tuve la suerte de llamar a una puerta y que me abriese Juan Carlos Corazza y con él descubrir el amor y la dificultad que lleva hacer el trabajo de una manera digna. Porque la interpretación tiene que ver con la honestidad y la verdad, desde un lugar de transparencia y desnudez. Él sabe muchísimo de los seres humanos y tengo la suerte de preparar contigo casi todos los trabajos. Gracias por acompañarme todos estos años, te quiero muchísimo”, siguió el actor, quien recibió el premio de parte de sus hermanos, Mónica y Carlos Bardem y de su maestro, Juan Carlos Corazza.
Allí se produciría uno de los momentos que pasarán a la historia del Festival de San Sebastián y del cine en general. “Por último, quiero dedicar esto a cuatro personas: a mi madre, a una mujer a la que amo y con la que comparto una vida…”.. Fue en ese momento, que el actor dejó caer las lágrimas, pero sin dejar de mirar extasiado a Penélope Cruz, su compañera y madre de sus hijos.
¿Qué le dijo a Penélope Cruz?
“Y un agradecimiento muy hondo por el ser humano que eres y cómo te responsabilizas de la vida de tus hijos, de tu madre, de tus amigos, de la vida del arte y de la vida de otros por los que sufres y a los que cuidas. Y, por supuesto, de la vida de este señor que está aquí que te ama, que te quiere y te agradece. Y ya está, esta cosa tan hermosa que me regala San Sebastián va para nuestros niños, Leonardo y Luna, los dos seres humanos más maravillosos, dos ángeles, dos suertes de la vida y del destino que nos ha tocado poder cuidar, poder guiar, intentar enseñarles a que no se traicionen, a que sean honestos con lo que desean siempre y cuando no hagan daño a nadie. Sobre todo, nos están enseñando a nosotros, sus padres, a ser cada día un poco mejores personas”.
El auditorio lloraba y y una emocionadísima Penélope Cruz le lanzó un beso. Una cita para el recuerdo, sin duda.