El sapo suizo
Uno de los aspectos más escandalosos, por no decir ominosos, de esta legislatura es la negociación en el extranjero de sus asuntos clave . Tan bochornosa resulta que el Gobierno no se atreve a participar directamente en ella, por un vago rescoldo de escrúpulos formales, y envía a una delegación del partido menos sujeta a convencionalismos de esa clase. Ya existió un precedente cuando Pablo Iglesias acudió a Lledoners , sin ser todavía ministro, a tratar de convencer a Junqueras en nombre de Sánchez para que diese el visto bueno a los Presupuestos desde la cárcel. Luego vino la transacción de la investidura a cambio de la amnistía, un pacto infame que encima requirió la asistencia de mediadores internacionales, y... Ver Más