El Ayuntamiento de Aranjuez declara la ruina inminente del edificio de viviendas junto al socavón gigante
El Ayuntamiento de Aranjuez ha declarado la situación de ruina inminente del edificio de la calle Cáceres 2 y 4, situado en el barrio de la Montaña, junto al enorme socavón que se abrió repentinamente hace ya varios meses. El Gobierno municipal toma esta decisión basándose en los criterios técnicos del informe de la empresa Intemac, una empresa especializada en patología de estructuras. El informe técnico manifiesta la «necesidad de proceder a la demolición total del inmueble, ya que ante las precarias condiciones de seguridad que presenta el mismo, no es posible garantizar la seguridad mediante medidas cautelares como el apeo del edificio, dadas las dificultades que plantea el hueco bajo la estructura y cimentación, la incertidumbre sobre su extensión y la imposibilidad de garantizar la seguridad de los operarios». A la vista de este expeditivo informe, el Ayuntamiento ha emitido un decreto requiriendo a la propiedad del edificio para que, «en el plazo de 10 días, comiencen los trámites para realizar el derribo controlado del mismo», señalan fuentes municipales en un comunicado. Actualmente, añaden las mismas fuentes, se están realizando «sondeos de investigación del subsuelo a gran profundidad que, a su vez permitirán la ejecución de pruebas geofísicas con el objeto de verificar la seguridad estructural del edificio situado en la calle Cáceres 6-8», vecino del ahora declarado en ruina. A falta de los resultados definitivos, señalan en el Gobierno municipal que las pruebas realizadas hasta la fecha «garantizan que su realización no afecta a la seguridad del edificio y de sus ocupantes, confirmando la previsión inicial fundamentada en los informes técnicos del personal especializado de la empresa que asesora al Ayuntamiento de Aranjuez». El Delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Aranjuez, Ignacio Díaz Toribio, ha firmado un decreto declarando la situación de ruina inminente del edificio de la calle Cáceres 2 y 4, compuesto por dos portales de viviendas, que ya tuvieron que ser desalojados en noviembre de 2023, en base a criterios técnicos. La empresa Intemac explica en su informe que «desde finales de junio de 2024 se aprecia un acusado descenso a razón de 1 mm/mes, así como un giro superando movimientos horizontales de 2 mm. El informe evalúa la seguridad del edificio, señalando que existe un elevado riesgo de fallo del edificio, tanto por hundimiento de las cimentaciones que han quedado descalzadas, como por fallos en la estructura derivados del movimiento de aquellas». El socavón apareció en la glorieta del Valle del Loire el 18 de noviembre de 2023. Allí acudieron la entonces alcaldesa, María José Martínez de la fuente, con otras autoridades, y el jefe de los servicios técnicos de urbanismo y del cuerpo de bomberos. Dos días después, el 20 de noviembre, se contactaba con la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid, y se producía una primera visita y valoración «asesorándonos sobre la conveniencia de realizar desalojo urgente del edificio de la calle Cáceres 2-4», indican los munícipes. Dicho desalojo se ordenó de forma inmediata, y afectó a las 24 viviendas afectadas por el socavón en ese inmueble. En los días siguientes, se firmó un convenio con la Fundación Agustín de Betancourt, dependiente de dicha escuela de ingenieros, para determinar el origen del socavón. Se realizaron pruebas de microgravimetría, sondeos y vuelos con dron. Entre finales de enero y mediados de febrero se rellenó el socavón con mortero, «por indicaciones de los técnicos que asesoraban tanto al Ayuntamiento como a la propiedad del edificio», para tratar de evitar la evolución del enorme agujero. Se ordenó también a la propiedad del edificio que auscultara las fachadas, el estudio estructural, la propuesta de actuación para devolverlo a su situación estructural y condiciones óptimas de habitabilidad y el estudio del subsuelo debajo del edificio. Unos requerimientos para los que, aseguran en el Ayuntamiento, «la propiedad declinó cualquier responsabilidad relativa al subsuelo de sus edificios, por lo que el Ayuntamiento ha procedido a realizar estudios por ejecución subsidiaria con el objeto de conocer el alcance de las anomalías». A finales de abril, el socavón se amplió, y también se ha producido un descenso y giro del relleno que se había realizado, «evidenciándose oquedades bajo el edificio, que han dejado su cimentación al descubierto». Eso lo ha llevado, insisten, a «la situación actual con daños irreversibles y ruina inminente, avalada por los informes técnicos de la empresa Intemac». Actualmente se están realizando sondeos de investigación del subsuelo a gran profundidad «que, a su vez permitirán la ejecución de pruebas geofísicas con el objeto de verificar la seguridad estructural del edificio situado en la calle Cáceres 6-8». Hasta ahora, concluye el Gobierno municipal, estas pruebas «han concluido sin novedades reseñables en los sondeos de la fachada oeste del edificio y están próximos a iniciarse los sondeos restantes en la fachada este del mismo». En Aranjuez se ha creado una comisión de seguimiento del socavón del barrio de la Montaña, que integran portavoces de los distintos políticos y representantes de la propia Asociación de Vecinos de La Montaña.