A solo 190 kilómetros de la agitada capital argentina, Salto se presenta como un refugio ideal para quienes desean desconectar por un fin de semana. Este encantador pueblo, fundado en 1854, destaca por su espectacular cascada, un atractivo natural que atrae tanto a turistas como a residentes.
El río Salto, que serpentea por la localidad, ofrece un espectáculo visual gracias a sus afloramientos rocosos, creando un salto de agua que se convirtió en símbolo del lugar.
Esta maravilla natural no solo define la identidad del pueblo, sino que también se establece como un punto de encuentro para los amantes de la naturaleza.
¿Cómo llegar a Salto desde Buenos Aires?
Toma la Ruta Nacional 7: Esta carretera principal conecta Buenos Aires con el interior de la provincia.
Sigue las señales hacia Salto: Continuar en la Ruta Nacional 7 hasta llegar a la intersección con la Ruta Provincial 31.
Gira en la Ruta Provincial 31: Toma esta ruta que te llevará directamente al centro de Salto.
Disfruta del paisaje: Durante el trayecto, podrás apreciar los hermosos paisajes rurales que contrastan con la vida urbana de la capital.
La cercanía de Salto a Buenos Aires lo convierte en un destino ideal para una escapada rápida y económica.
¿Qué actividades y atractivos ofrece salto?
Exploración al Aire Libre: la zona que rodea la cascada de Salto es ideal para los amantes de la naturaleza. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo y observación de la biodiversidad local, brindando una oportunidad perfecta para desconectarse del estrés diario.
Plaza San Martín: en el corazón de Salto se encuentra la Plaza San Martín, un punto central donde se sitúan la Municipalidad, bancos y una iglesia histórica. Este lugar es escenario de ferias artesanales en diversas fechas. La iglesia, aunque no es el edificio original, se erige en el mismo lugar donde, según la tradición, las mujeres del pueblo se refugiaban durante los malones. Su torre bien conservada es un atractivo en sí misma.
Museo Paleontológico en el Balneario: el balneario de Salto alberga un museo paleontológico que exhibe restos de especies que habitaron la región. Estos hallazgos, recuperados de la ribera del río y de excavaciones locales, ofrecen una ventana fascinante al pasado prehistórico del área.
Estatua de Pancho Sierra: este homenaje a Pancho Sierra, un reconocido gaucho y curandero, es un punto de interés significativo en Salto. Venerado por muchos, su figura se asocia con poderes sobrenaturales y es recordada en el cementerio local donde descansa.
Balneario Municipal de Salto: este balneario, construido hace aproximadamente 80 a 100 años, fue renovado a lo largo del tiempo. Cuenta con una pileta construida sobre el lecho del río y amplias áreas para tomar sol y acampar. Durante el verano, ofrece servicios de guardavidas y un puesto sanitario, convirtiéndose en un destino popular para familias y grupos de amigos.
Museo Rincón de Historia: este museo es un tesoro que preserva la rica historia de Salto. Con exposiciones de objetos y documentos históricos, es un lugar ideal para quienes deseen profundizar en el pasado del pueblo. Está abierto los fines de semana y ofrece visitas guiadas durante la semana.
Museo del Tango "Roberto Firpo": dedicado al famoso género musical argentino, este museo permite a los visitantes conocer historias sobre el tango y disfrutar de la poesía local en un ambiente tranquilo.
Cine-Teatro Cervantes: este espacio cultural ofrece funciones de cine y teatro en un ambiente acogedor. Aunque se menciona que los baños podrían mejorar, es un lugar limpio y bien mantenido, con precios accesibles.
Ruinas del molino Quemado: a pocos kilómetros del centro, las ruinas del Molino Quemado, construido en 1856, ofrecen una perspectiva del pasado industrial de Salto. Este sitio es ideal para aquellos interesados en la historia y la arquitectura local.
¿Cuál es la historia de Salto?
La historia de Salto se remonta al siglo XVIII, cuando la localidad servía como un bastión contra invasiones indígenas. Los vestigios del Fuerte de Salto aún pueden explorarse, recordando una época de conflicto y defensa.
Con el paso de los años, Salto se transformó, manteniendo su esencia rural. Su desarrollo agrícola y la construcción de molinos harineros la establecieron como un importante centro económico.
Entre los personajes históricos, destaca el Gaucho Curandero Pancho Sierra, conocido por sus dotes curativas y por ser un símbolo de la tradición local. Su mausoleo, ubicado en el cementerio municipal, atrae a muchos que buscan consuelo en sus creencias.
Salto es, sin duda, un destino que invita a la exploración y la reflexión, ofreciendo un respiro del ritmo acelerado de la vida citadina y un espacio para disfrutar de la belleza natural y la rica historia de la provincia de Buenos Aires.