Los peligros de limpiarte los oídos con hisopos: qué dicen los médicos y cuáles son los consejos para mantener la salud auditiva
Limpiarse los oídos con hisopos de algodón puede parecer una rutina inofensiva, pero los médicos advierten que este hábito podría ser más peligroso de lo que parece.
La acumulación de cera es una defensa natural del cuerpo, y alterarla con objetos inadecuados podría provocar daños serios en el canal auditivo. Por eso, los especialistas recomiendan alternativas seguras para mantener la salud auditiva sin correr riesgos innecesarios.
Los peligros de limpiarte los oídos con hisopos: la opinión de los expertos
Es fundamental comprender que los oídos no requieren limpieza constante, ya que poseen un eficaz mecanismo de autolimpieza. La mayoría de las personas no necesitan eliminar esta cera, que generalmente es blanda y se expulsa naturalmente.
Según Mónica Franco Cerezo, vocal de Óptica y Acústica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huesca, la cera auditiva tiene funciones protectoras, incluyendo propiedades antifúngicas y antibacterianas, además de resguardar el oído del agua.
Según el portal de Cuidate Plus, algunas personas producen un exceso de cerumen que no pueden eliminar por sí solas. Cuando este cerumen se endurece, puede provocar bloqueos.
Intentar limpiarlos con hisopos solo empuja la cera más adentro, en lugar de sacarla. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) indica que los tapones de cerumen suelen ser asintomáticos, pero pueden generar molestias como picor o dolor, sensación de taponamiento, zumbidos o incluso mareos y disminución de la audición.
Además, el uso de hisopos y otros objetos punzantes puede provocar lesiones en el conducto auditivo. También, advierten que empujar el cerumen hacia el interior, pueden dejar residuos de algodón que, al entrar en contacto con la humedad, aumentan el riesgo de infecciones.
Consejos para mantener una correcta higiene auditiva
Es crucial adoptar medidas de higiene auditiva únicamente cuando se presenta un exceso de cerumen o para evitar la formación de tapones:
La sociedad médica enfatiza que no se debe obsesionar con la limpieza ni con la cera. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para mantener una buena higiene auditiva:
- Limpiar los oídos por dentro y por fuera durante la ducha, ya que la humedad facilita la eliminación del cerumen.
- Al salir de la ducha, secar la oreja suavemente con una toalla o gasa en el pabellón externo, evitando presionar o insistir en el conducto auditivo.
- Evitar el uso continuado de auriculares y otros dispositivos que puedan afectar la salud auditiva.
- Visitar al especialista al menos una vez al año para chequeos auditivos.
Los beneficios de mantener una buena higiene auditiva son numerosos, ya que permite:
- Mantener una buena audición.
- Evitar dolores en el oído.
- Prevenir acúfenos y vértigos.
- Evitar la retención de agua en el canal auditivo.
- Facilitar la exploración clínica del tímpano por parte del médico.
- Asegurar el funcionamiento óptimo de los audífonos.