El huracán Milton amenaza con más devastación en Florida después de Helene

Se les ha dicho a los floridanos que se preparen para el mayor esfuerzo de evacuación del estado de EE. UU. en años mientras un nuevo huracán se dirige a la Costa del Golfo, que aún se está recuperando de otra tormenta histórica.

El huracán Milton, frente a las costas mexicanas, es una tormenta que podría amenazar vidas cuando llegue a la costa oeste del estado a mediados de semana, dice el Centro Nacional de Huracanes (NHC).

El suceso se produjo apenas diez días después de que la tormenta Helene -la más mortífera desde el huracán Katrina en 2005- azotara el sureste de Estados Unidos y causara la muerte de al menos 225 personas. Cientos de personas más siguen desaparecidas.

Al menos 14 de esas muertes ocurrieron en Florida, donde 51 de los 67 condados están ahora bajo advertencias de emergencia a medida que se acerca Milton.

Se espera que se fortalezca aún más, convirtiéndose en un gran huracán, antes de tocar tierra en la Bahía de Tampa el miércoles.

Se pronostica que Milton continuará su trayectoria hacia el noreste, atravesando la península de Florida mientras se dirige al Océano Atlántico.

Se espera que en su trayecto se fortalezca aún más hasta convertirse en una tormenta de categoría 4. El NHC ha advertido de ráfagas de viento dañinas, lluvias torrenciales que causan inundaciones repentinas y una marejada ciclónica causada por el aumento del agua que se desplaza hacia el interior desde la costa del Golfo.

Las precipitaciones totales podrían alcanzar máximas localizadas de 15 pulgadas (38 cm), y las áreas costeras podrían ver marejadas ciclónicas de 5 a 10 pies (1,5 a 3,5 m).

Los habitantes de Florida comenzaron el domingo los preparativos para la tormenta. En el sur del estado, los residentes comenzaron a llenar bolsas de arena en varios puntos de distribución. Había filas de automóviles esperando en los surtidores de las gasolineras.

El jefe de la división de gestión de emergencias del estado, Kevin Guthrie, ha pedido a los floridanos que se preparen para la «mayor evacuación que hemos visto, probablemente desde 2017, el huracán Irma». Decenas de personas murieron ese año a causa de Irma.

El gobernador Ron DeSantis, quien emitió las 51 advertencias de emergencia del estado, dijo que se estaban realizando preparativos para restablecer la energía y despejar las carreteras, pero que la gente debería esperar más interrupciones cuando Milton azotara.

Instó a los floridanos a tener un «plan de preparación», advirtiendo tanto de evacuaciones obligatorias como voluntarias. No podía prever «ningún escenario en el que no haya grandes impactos», explicó.

Se esperan muchas evacuaciones en el condado de Pinellas, donde al menos una docena de personas murieron a causa de Helene.

La llegada del nuevo huracán se produce mientras el gobierno de Estados Unidos advierte que los esfuerzos de limpieza podrían llevar años después del huracán Helene.

Cientos de carreteras en las zonas afectadas permanecen cerradas, lo que dificulta los esfuerzos para enviar ayuda a las comunidades más afectadas.

Tocó tierra a fines de septiembre como un huracán de categoría cuatro, dañando estructuras, causando inundaciones repentinas y dejando sin electricidad a millones de hogares.

Además de Florida, se registraron muertes en Georgia, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia, y en el estado más afectado, Carolina del Norte.

El presidente Joe Biden ha ordenado el despliegue de otros 500 soldados en Carolina del Norte. Los efectivos, que ahora suman un total de 1.500, trabajarán con miles de trabajadores de socorro del gobierno y la Guardia Nacional.

Biden ha aprobado hasta ahora casi 140 millones de dólares (107 millones de libras esterlinas) en asistencia federal. El uso de ese dinero se ha convertido en el tema de falsas afirmaciones por parte de Donald Trump, el candidato republicano a la elección presidencial del mes próximo, quien dijo que el dinero de ayuda se había gastado en los migrantes.

El jefe de la agencia de ayuda en caso de catástrofe de Estados Unidos acusó a Trump de difundir información «peligrosa».