Casita de ensueños y aprendizajes
Santiago de Cuba.— De asombro en asombro, los pasos del pequeño Jhonatan Abdiel se pierden en el espacioso salón. Persigue y atrapa la pelota, y luego la abandona atraído por los brillantes colores del carrito que comparte con Gael Matías, el nuevo amiguito que acaba de conocer.
Entre música, globos y la mirada satisfecha de sus madres, los dos niños no dejan de sonreír mientras descubren las múltiples vivencias a su disposición en aquel entorno de orden, pulcritud y belleza que en lo adelante será su espacio de juegos y aprendizajes durante la primera infancia.
Jhonatan y Gael son dos de los 50 niños y niñas beneficiados con la reciente apertura de la Casita Infantil Mambisitos, perteneciente a la Universidad de Oriente (UO), la número 29 que se inaugura en esta oriental provincia como alternativa de organismos e instituciones ante una demanda de plazas en los círculos infantiles que supera la oferta.
Cuidado de calidad y ciencia
Aledaña a la Facultad de Ciencias de la Educación, en la sede Mella de la UO, la nueva Casita acoge en dos salones a niños y niñas entre uno y cinco años y está concebida desde un enfoque integral que combina el cuidado infantil de calidad y el compromiso con el bienestar de las madres trabajadoras y estudiantes que son hoy parte de la comunidad universitaria.
Así lo define la Doctora en Ciencias Yamilia Portuondo Maurelo, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UO, para quien, tras meses de intenso trabajo, la apertura del novedoso espacio tiene los contornos del sueño concretado y constituye un regalo al Alma Mater oriental en el aniversario 77 de su fundación.
Al ser parte de la Facultad de Ciencias de la Educación, además de dar respuesta a una de las necesidades más sentidas de la UO, Mambisitos será también un entorno para validar saberes, explica Portuondo Maurelo, en el que todas las carreras aportarán a la formación integral de niños y niñas.
«Aspiramos a que este sea un espacio agradable y un ambiente profesional, en el que todo y todos vengamos a educar; por eso, en los próximos días la Casita será declarada como unidad docente, en la que todos los vinculados con la formación de los profesionales de la Educación compartiremos espacio con sus educadoras y su colectivo.
«Por aquí pasarán los estudiantes en las rotaciones de sus prácticas docentes; nuestros investigadores, para desarrollar e introducir sus resultados de ciencia y los diferentes proyectos encaminados por otras Facultades y centros de la UO».
Entre las novedades destaca la próxima implementación aquí del Proyecto InfantoFlex, iniciativa de la Facultad de Lenguas Extranjeras, que si bien ha tenido intentos en casi medio centenar de círculos infantiles santiagueros, aspira a validar aquí la tesis de que aprovechando la neuroplasticidad del cerebro, la enseñanza de idiomas como el Inglés desde las edades más tempranas favorece el aprendizaje y la motivación en los niños, refirió la Doctora Mirsania Fumero, decana de esa Facultad.
Unidos por la familia
Geidy Elisa Machado es estudiante de primer año de Logopedia en la Universidad de Oriente, pero en realidad debía cursar el segundo año. El nacimiento y la posterior enfermedad de su pequeño Jhonatan Abdiel la obligaron a pedir una licencia.
«Para una estudiante acceder a una plaza en un círculo infantil no siempre es fácil, pues la prioridad la tienen las madres trabajadoras de determinados sectores; por otro lado, para quien todavía no trabaja, pagar a un cuidador, con los elevados precios, también es difícil; por eso se agradecen tanto las oportunidades que ofrecen ideas como esta; pues en lo adelante podremos concentrarnos en los estudios con la tranquilidad de que nuestros hijos están acogidos en un entorno seguro, de formación, diseñado con absoluto esmero».
Daniela, también alumna del primer año de Logopedia y madre del carismático Gael Matías, aunque no tuvo que afectar sus estudios, pues su mamá le cuidaba al niño en los primeros meses, también pondera la posibilidad y elogia las condiciones de Mambisitos, donde salta a la vista un ambiente de creatividad, organización y limpieza.
Conseguir ese espacio agradable y desarrollador, recalca la Doctora Yamilia Portuondo, fue obra de muchos: de las direcciones Municipal y Provincial de Educación, de las 13 Facultades de la UO, del Proyecto Empresarial W.Boix, Fábrica de Juguetes y de fuerzas ejecutoras como Soluciones Metálicas y la Brigada de Inversiones y Mantenimiento de la UO.
Y es que en el centro de altos estudios oriental, como en todo Santiago y el país, se apuesta por un futuro de bienestar para las nuevas generaciones; por eso no fue casual que al acto inaugural de la nueva Casita asistieran Beatriz Jhonson, primera secretaria del Partido en Santiago de Cuba; Manuel Falcón, el gobernador, y la Doctora en Ciencias Marta Mesa Valenciano, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Parlamento cubano.
En la pícara sonrisa de Gael, en los pasitos impetuosos de Jhonatan Abdiel y el agradecimiento de sus padres y los muchos otros beneficiados, anidan muchas certezas y avanza un mañana en el que la UO se ratifica, además del importante espacio académico y de ciencia que es, como un modelo de entorno laboral, educativo e inclusivo, donde el cuidado de la infancia y el apoyo a la familia son prioridades.