Tres detenidos por explotar laboralmente y agredir sexualmente a varias trabajadoras en un bar de Getxo
La Policía Nacional ha detenido a tres personas como presuntas autoras de delitos contra los derechos de los trabajadores, al emplear reiteradamente sin contrato de trabajo, e imponiendo condiciones laborales abusivas, a varias mujeres en un bar de Getxo (Vizcaya). Además, al dueño del establecimiento también se le imputan delitos de agresión sexual, al realizar presuntos tocamientos y ofrecimientos sexuales de forma reiterada a las camareras. En un comunicado, la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha puesto en valor esta operación porque «una vez más» la acción de la Policía Nacional ha posibilitado « rescatar a mujeres vulnerables de la explotación laboral a la que estaban siendo sometidas en un bar de Getxo». Además, ha destacado que la explotación laboral «es un modo de esclavitud intolerable en pleno siglo XXI » y, que en este caso, «se veía agravada por abusos sexuales» también «absolutamente injustifibles». Garmendia ha resaltado que «la acción conjunta y la unión de fuerzas de la Policía y la Inspección de Trabajo ha permitido desarrollar con éxito esta investigación, proteger a las mujeres explotadas y detener a los sospechosos». «Como mujer y delegada del Gobierno, es un motivo de orgullo y un acicate para que sigamos trabajando en beneficio de la ciudadanía», ha insistido. Las pesquisas, realizada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Bilbao, se iniciaron fruto de las declaraciones de seis víctimas que manifestaron ante los investigadores que trabajaban en un bar de Getxo a pesar de carecer de permiso de residencia y trabajo. Tal como les explicaron, el dueño del establecimiento, su esposa y una encargada les hacían las entrevistas de trabajo y controlaban sus horarios y su labor, ofreciéndoles trabajar seis días a la semana, diez horas al día, a cambio 1.000 euros al mes . Cuando empezaban a trabajar acuciadas por su precaria situación, descubrían que no podían disfrutar de descanso alguno a lo largo de toda la jornada laboral, que tenían que trabajar aunque estuviesen enfermas y que sus salarios, lejos de lo acordado, era de 20 euros al día , pagándoles desde los 600 hasta los 800 euros mensuales, sin que les hicieran contrato de trabajo y, por tanto, dieran de alta en la Seguridad Social. El propietario de local llegó a detraer parte del sueldo de una de las víctimas para pagar una sanción impuesta por la Inspección de Trabajo de Bizkaia. Igualmente, las víctimas contaron que este hombre les hacía continuos tocamientos, les daba pellizcos y azotes mientras trabajaban , y les hacía ofrecimientos sexuales a cambio de ayudarlas a traer a sus familiares a España o de dejarlas dormir en un local que el sospechoso tiene en Getxo. Ante la verosimilitud y coherencia de las declaraciones y la gravedad de los hechos narrados, los agentes les confirieron inmediatamente el estatus de testigos protegidos e iniciaron una rápida investigación que permitió corroborar las versiones dadas, determinando que los tres investigados llevaban contratando a trabajadoras en situación irregular desde el año 2018. Además, consultando las fuentes oportunas, confirmaron que los administradores del establecimiento de ocio era la pareja señalada por las víctimas y una tercera sospechosa que realizaba las funciones de encargada. Por todo ello, agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras, junto con miembros de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Vizcaya, realizaron una inspección en el bar, procediendo a la detención de los tres sospechosos. Se trata de un colombiano de 61 años y su pareja, de nacionalidad boliviana y de 40 años, y la encargada del local, de 31 años y compatriota de la anterior.