José Mujica duro con el autoritarismo: “Nicaragua y Venezuela son indefendibles como están hoy”
El expresidente, José Mujica, habló de varios aspectos de la política uruguaya, la sociedad, la geopolítica la vida y la muerte, en una reciente entrevista concedida al diario El Observador. Una de las afirmaciones más impactantes de Mujica fue su descripción de la muerte como un aspecto reflexivo de la vida. “Nacemos programados para querer vivir y pelear por vivir”, señaló, enfatizando que, a medida que se envejece, la relación con la muerte se transforma.
Mujica ha sido un pensador introspectivo desde su juventud, encontrando valor en reflexionar sobre la vida y los problemas que nos afectan a todos. “Hablar con uno mismo es buscar respuestas”. Este tipo de introspección no solo es personal, sino que también refleja su enfoque hacia los desafíos sociales y políticos.
El ex presidente también hizo hincapié en la dualidad del progreso humano: “El mundo siempre es mejor y peor a la vez”. A pesar del avance de la ciencia y la tecnología, existe un aumento en la barbarie y los conflictos. “Hay 52 guerras en este momento. ¡Es una cosa de locos!”, expresó, destacando el peligro que el conocimiento puede representar en manos equivocadas.
Qué deja Mujica tras su paso por el mundo
Sobre su legado, Mujica manifestó su deseo de ser recordado como «un viejo que valoraba la vida», argumentando que la verdadera libertad requiere desprenderse de las necesidades impuestas por la cultura contemporánea. Para él, ser libre significa no ser un “pagador de cuentas” de las exigencias sociales.
Su historia personal, marcada por la pobreza y la ausencia de figura paterna, le otorga un matiz de autenticidad a sus reflexiones sobre la libertad y la lucha cotidiana.
Uno de los puntos más provocativos que Mujica abordó fue la superación del capitalismo. Si bien reconoce que el capitalismo ha fallado en varias etapas, se pregunta si este sistema puede ser “superado incluso por el propio capitalismo” debido a sus contradicciones internas. “Tengo el defecto de creer en el género humano a pesar de todos los pesares”, añadió, lo que sugiere una fe resiliente en la capacidad de cambio de la humanidad.
La conversación se adentró en cuestiones políticas contemporáneas, sobre todo en relación con el Frente Amplio, el partido que ayudó a fundar. Mujica se mostró crítico acerca de la necesidad de que el partido se adapte y forme puntos de acuerdo con el resto de la sociedad uruguaya: “No podemos estar medio país contra medio país. Tienen que haber algunos puntos de acuerdo”. Esto subraya su creencia en la importancia de la unidad y la práctica política pragmática frente a la polarización.
Mujica sobre el plebiscito de la seguridad social
Finalmente, analizó el plebiscito sobre la reforma de la seguridad social, describiéndolo como «un caos» y enfatizando que el verdadero problema radica en quién controla el gobierno: “Lo más dramático es no tener la manija” del gobierno.
Mujica persiste en apuntar que la política debe ser flexible y evolutiva para hacer frente a los desafíos demográficos y económicos en Uruguay. “Debemos darnos cuenta de que vamos a tener que estar toqueteando cada tres o cuatro años”, advirtió, subrayando la necesidad de un enfoque dinámico.
Sobre la posición que tuvo el MLN, respecto a lo sucedido en Venezuela en las cuestionadas elecciones pasadas, Mujica se desmarcó en su momento, y manifestó en la entrevista: “No tengo ni idea de qué es (el MLN). Me sobra con el MPP y mis huesos que apenas los muevo. No tengo idea… Debe haber mucha nostalgia. Nicaragua y Venezuela son indefendibles como están hoy. Por un lado juegan a la democracia y no tienen el coraje de decir: ‘Estamos por la dictadura del proletariado’. Al fin y al cabo eso es lo que decidieron los cubanos, será una cagada, pero es una decisión política que tomaron hace un montón de años. Estos juegan a la democracia, pero cuando no les da resultado… nah, es una joda”.