Los trabajadores reconocen un «avance significativo» en la negociación con Bimbo y desconvocan una jornada de huelga en Valladolid
La maratoniana nueva jornada de negociación entre el Comité de Empresa y los responsables de Bimbo que se está celebrando es martes parece que vislumbra un horizonte para aproximar posturas en los p lanes de cierre de la multinacional para su planta de Valladolid . Y es que tras más de siete horas sentados a la mesa, «hay un acercamiento significativo» , ha apuntado el presidente del Comité de Empresa, Félix Fernández. Eso sí, no ha desvelado en qué dirección iría ese posible entendimiento, pues las posturas «son vinculantes» y hacer las públicas «entorpecería la negociación» , que, como ha señalado, continúa. Por el momento, según ha apuntado Fernández, en el receso de un reunión que seguía al caer la noche, han acordado desconvocar la jornada de huelga que debía comenzar este martes a las 20.45 horas. Un día que estaba incluido en el calendario de nueve días de paro acordado como medida de protesta y presión ante la decisión de Bimbo de acabar con la producción en su factoría del polígono de San Cristóbal. Una huelga que comenzó el día 10 e incluía también el 16,17, 20, 21, 22, 23, 24 y 25 de octubre. Con este «acercamiento», los trabajadores volverán a las líneas de producción esta noche. Un conflicto laboral que arrancó el 18 de septiembre cuando Bimbo comunicó en lo que era una reunión en principio sin trascendencia y de forma «sorpresiva» su intención de cerrar la planta de Valladolid, poniendo así fin a la producción aquí de productos tan emblemáticos como Donuts, Donettes, Tigretón o Bollycao. Y con un horizonte perentorio ya fijado: entre finales de este año y febrero de 2028 como fechas para parar los hornos. Una postura tachada por los trabajadores de «unilateral» y contra la que siempre se han posicionado, además de haber logrado el apoyo de las instituciones, también contrarias al cierre de la factoría que dejaría en la calle a 166 empleados directos y otros 40 a través de subcontratas. Gobierno central, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Valladolid han hecho en este sentido piña para mostrarse en contra de ese ERE (Expediente de Regulación de Empleo) y el fin a una actividad productiva para la que reclaman que al menos se busque una alternativa .