El TSJA ratifica la condena a 15 años de cárcel al vecino de Ciudad Jardín que le sacó las tripas a un hostelero
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba que condena a un varón como responsable de un delito de asesinato en grado de tentativa, un delito de lesiones agravadas con uso de armas y un delito de atentado a agentes de la autoridad a penas de unos 15 años de cárcel, tras intentar asesinar al dueño de una peña de Ciudad Jardín en Córdoba que no le dejó entrar en el local, e herir grave al padre del afectado y atentar contra agentes de la Policía Local. Según recoge la resolución, el Alto Tribunal andaluz ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el acusado y confirma la sentencia de la Audiencia de Córdoba, aunque cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS). En concreto, se da por probado que sobre las 14.00 horas del día 26 de julio de 2022, el procesado, de 78 años de edad entonces, se personó en la puerta de una peña de la calle Magistral Seco de Herrera con con dos personas con las que iba, pero el dueño del local no le permitió la entrada, «sin que el acusado confrontara con él de manera verbal o violenta por dicha denegación de acceso». Ante ello, se marchó a su casa, en un portal frente a la peña, subió a su vivienda y «eligió de su cocina un cuchillo de grandes dimensiones, en concreto de 15 centímetros de hoja, que guardó en uno de sus bolsillos del pantalón que vestía». Al respecto, dice la sentencia, «con la intención cierta de acabar con la vida del dueño del local, al que encontró a los 20 minutos apoyado en un coche y fumando, de espaldas a él, de manera sorpresiva le asestó una puñalada en el abdomen que le causó una herida grave» y que «comprometió seriamente su vida de no contar con asistencia médica inmediata», relatan los jueces. Como consecuencia de dicha agresión, que le sacó las tripas, sufrió heridas de las que tardó en curar 102 días a la vez que le restan secuelas varias, «tales como agravación de trastorno mental y cicatriz de 24 centímetros», entre otras. Mientras, el padre del afectado, que se encontraba en un local contiguo, salió ante el revuelo ocasionado e intentó arrebatarle el cuchillo al procesado ante la violencia de éste. No lo consiguió, pese a su intento, sufriendo cortes en la zona del antebrazo izquierdo y hemitórax derecho , dado que «tuvo que protegerse del cruento ataque al que fue sometido con ánimo de menoscabar su integridad física». A consecuencia de dicha acción sufrió lesiones de las que tardó en curar 14 días, quedándole diversas secuelas, «tales como estrés postraumático y perjuicio estético ligero por dos cicatrices» Tras estos hechos el acusado, sin dejar de portar el cuchillo que blandía a todos los transeúntes con los que se cruzaba, se dirigió a la plaza de Costasol, siendo seguido por un varón que salió de la peña, a la vez que advertía a voces de su presencia y de su violencia e intentando pararle lanzándole sillas y vasos. Si bien, no consiguió su propósito de detenerlo, personándose ya agentes de la Policía Local en la zona, quienes en reiteradas ocasiones conminaron al procesado a que soltara el cuchillo. Lejos de ello, se enfrentó y se acercó a ellos con el arma en la mano. Finalmente, tuvieron que usar la fuerza mínima imprescindible para detenerlo y reducirlo, haciéndole caer al suelo, «no sin antes sacar una defensa y golpearle en la muñeca para que soltara el cuchillo». Además de las penas de prisión, el varón ha sido condenado a libertad vigilada durante diez años y órdenes de alejamiento durante 33 años, a la vez que indemnizará a con 41.408 euros y a con 8.772 euros por los daños sufridos. Por otra parte, ha sido absuelto de un delito de amenazas graves no condicionales por el que también se siguió el proceso.