El jefe de la UME señala a Mazón: «No podemos entrar en la zona de emergencia hasta tener autorización»
«Puedo tener mil soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar hasta que el director de la emergencia me autoriza». Con estas palabras, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el teniente general Javier Marcos, ha explicado este lunes la actuación de las Fuerzas Armadas en la catástrofe provocada por la DANA en la Comunidad Valenciana. Según ha revelado, él mismo ordenó la activación de los primeros efectivos cuando fue consciente del peligro, pero no pudieron actuar hasta que los servicios de la comunidad autónoma dieron «luz verde». El general Marcos ha comparecido este lunes en el Palacio de la Moncloa tras la reunión del comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA , celebrado en el cuartel general de la UME en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) presidido por el Rey. Como máximo responsable del dispositivo de las Fuerzas Armadas activado para hacer frente a la emergencia, el jefe de la UME ha explicado que la decisión de cuándo y dónde actuar corresponde a la Comunidad Valenciana. A la vez, ha defendido el volumen de militares que se ha ido desplegando durante los últimos días, que sí es su responsabilidad. «Desde el primer momento todas las capacidades de las Fuerzas Armadas, no solo la UME , se pusieron al servicio de la Comunidad Valenciana», ha asegurado. La previsión es alcanzar los 7.800 efectivos desplegados cuando finalice este lunes, además de los encargados en las unidades de las labores de mantenimiento y logísticas. Las Fuerzas Armadas han dividido en cuatro zonas los 69 municipios afectados y en todos ellos han estado presentes, ha asegurado el general, aunque ha reconocido que deben priorizar sus actuaciones . «La complejidad es tan grande que requiere ser disciplinados y tener paciencia», ha asumido. «Pido por favor que comprendan que los 7.800 militares estamos haciendo todo lo que podemos, doblamos turnos -ha insistido en un claro mensaje a la ciudadanía que reclama más presencia militar en sus calles-. No nos dejamos una casa atrás. Conozco bien a mis soldados, se están dejando la piel. No se puede poner en tela de juicio ningún comportamiento de las Fuerzas Armadas». En un relato de los pasos dados desde el pasado martes, ha explicado que la UME estaba siguiendo la situación meteorológica y él, cuando advirtió del peligro de la situación, puso en marcha las dos herramientas legales que tiene a su disposición para ordenar que fueran a sus puestos a medio centenar de militares del batallón de Valencia , activando un despliegue adelantado para poder actuar en cuanto recibieran la «autorización» de la comunidad. De hecho, ha asegurado que solo pasaron 15 minutos desde que se les dio la orden de actuar hasta que salieron de sus bases, logrando alrededor de un centenar acceder a la zona de Utiel-Requena. «En cuanto la Generalitat dio luz verde a través de un procedimiento que está establecido, en minutos estábamos en la zona de emergencias», ha garantizado. Poco después se activó una segunda intervención que le llevó a alertar a alrededor de un millar de militares. «En cuanto se produjo la luz verde para intervenir en el resto de la provincia de Valencia, 1.000 militares procedentes de cinco batallones se desplazaron durante toda la noche. No intervinimos rápidamente, primero porque meteorología impidió y en segunda cuestión por orden y disciplina», ha reiterado apuntando de nuevo a la responsabilidad autonómica . «En una situación de emergencia la comunidad autónoma es responsable de la dirección, quien dirige la emergencia es la comunidad autónoma, quien decide dónde vamos o dónde no vamos es la comunidad autónoma. A partir de ahí, como unidad militar, empezamos a actuar». Con todo esto, el general Marcos ha reconocido que su «percepción» es que «se están haciendo las cosas bien y la situación está mejorando», aunque ha reconocido que «hace falta tiempo» . De momento, ha revelado que se ha habilitado una morgue con capacidad para 400 cuerpos. El jefe de la UME ha evitado entrar en el debate sobre el nivel de alerta que debía haberse declarado y ha subrayado que su misión es actuar «para salvar». « No quiero distraer ni un ápice mi atención ni la de mis soldados en otras valoraciones que no me corresponden», ha emplazado. El general ha apuntado su «total confianza» en los servicios de emergencia de la Comunidad Valenciana, igual que del resto de autonomías, y ha insistido en que la responsabilidad de la actuación es suya. «Yo soy responsable del dimensionamiento, pero entrada en la zona responsabilidad del director de la emergencia». Sobre ese dimensionamiento, cuestionado por algunas localidades y ciudadanos de las zonas afectadas, ha explicado que no es posible desplegar miles de soldados en las primeras horas porque su trabajo sería inútil. «El peor enemigo de una emergencia es la improvisación». «El procedimiento ha sido el correcto y la escalada de fuerzas la más adecuada compartiendo el sentimiento de dolor de todos los afectados».