Invertir entre 10.000 y 30.000 euros para mejorar la eficiencia energética de la vivienda permite ahorrar un 35% en las facturas
Mejorar la eficiencia energética de una vivienda para cumplir con los objetivos europeos conlleva una inversión de entre 10.000 y 20.000 euros, según se desprende del análisis elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos con los datos aportados por el área de consultoría de Sociedad de Tasación (ST Consultores), miembro del Observatorio. La legislación europea obliga a disminuir el consumo energético del parque de viviendas residenciales en un 16% hasta 2030, un porcentaje que se eleva hasta en torno al 20% y el 22% para 2035. La normativa señala que el 55% de la reducción del consumo energético debe proceder de la renovación del 43% de los edificios menos eficientes. En España, estos requerimientos podrían afectar a la gran mayoría de los inmuebles residenciales. De acuerdo con un estudio previo elaborado por el Observatorio del Alquiler, el 83,8% de las viviendas alquiladas tienen una calificación energética considerada ineficiente. Así, si se pretenden lograr estos objetivos, mejorar la eficiencia energética de nuestro parque de viviendas residencial se convierte en una auténtica necesidad, que conllevará importantes inversiones para mejorar aspectos de nuestros hogares, como el aislamiento térmico de fachadas, los sistemas de calefacción y refrigeración y la calidad del aire interior de las viviendas. El Observatorio del Alquiler ha elaborado un análisis para calcular qué inversión se precisa para que un bloque de viviendas pase de una calificación energética ineficiente, es decir, de una etiqueta marrón como la E, la F o la G; a una eficiente, como la A, la B o la C. Partiendo de un bloque de viviendas compuesto por 60 unidades repartidas en 4 plantas y 3 bloques, con viviendas tipo, con una superficie media de 80 m2, el Observatorio del Alquiler ha analizado tres posibles objetivos de ahorro energético, así como las actuaciones necesarias para lograrlos y la inversión económica que se necesitaría para ello. El consumo de energía primaria y no renovable y las emisiones de dióxido de carbono en un edificio con esta tipología tendría una calificación energética E, la mayoritaria entre los inmuebles arrendados en España (62,3% del total). Si la comunidad de propietarios se propusiera hacer reformas para disminuir la demanda conjunta de calefacción y refrigeración del edificio en un 35%, así como reducir el consumo de energía primaria entre un 30 y un 45%, la inversión estimada que requeriría es de unos 9.900€ por vivienda. Rehabilitar las viviendas en alquiler españolas para mejorar su calificación es necesario para alcanzar los objetivos establecidos por la normativa europea. Esto no solo conllevará una reducción del consumo y de la demanda de energía de nuestros inmuebles, sino que también redundará en el confort y en la habitabilidad de nuestros hogares. Además, desde un punto de vista económico, reducirá las facturas energéticas y permitirá monetizar las inversiones vendiendo los ahorros generados mediante los Certificados de Ahorro Energético y revalorizar el inmueble para su venta.