Un hombre de 27 años agrede a botellazos a un joven en Lavapiés
Un ciudadano marroquí de 27 años ha agredido a botellazos esta madrugada a un joven de 20, que ha resultado herido leve , en el madrileño barrio de Lavapiés. Los hechos tuvieron lugar sobre las 4:15 horas de este miércoles cerca de la plaza de Nelson Mandela. El herido manifestó que, sin mediar palabra, fue agredido por otro hombre a botellazos y se ha marchado a la carrera. Los amigos de la víctima le han perseguido hasta la calle Valencia, ya cerca de la plaza de Lavapiés. Tras un aviso de una vecina al 091, hasta el lugar acudió una patrulla de la Policía Nacional, que encontró al herido sangrando y al supuesto agresor con una botella de cristal en la mano y retenido por varios viandantes. Fue detenido, pese a la resistencia violenta que mostraba, y trasladado a comisaría. Por su parte, hasta el lugar llegaron en una ambulancia básica los sanitarios del Samur-Protección Civil, que le atendieron de heridas en la espalda y en la cara. Concretamente, presentaba un traumatismo facial y otras contusiones. Fue trasladado al Hospital Clínico San Carlos en estado leve, ha indicado a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid. Ayer mismo, varios vecinos del barrio de Valdebernardo, en el distrito de Vicálvaro, se han enfrentado esta noche con varios agentes de Policía Municipal y Policía Nacional. El resultado: tres personas mayores de edad detenidas, una mujer y dos varones, y tres policías heridos. Ocurrió sobre las once de la noche, después de que dos menores, uno de ellos de once años y pertenecientes a un clan español, atracasen a una persona a punta de navaja en plena vía pública. De manera inmediata, varios agentes acudieron al lugar de los hechos. Los menores huyeron y se escondieron en el interior de una urbanización de viviendas de realojo, ubicada concretamente en la calle de la Raya. Cuando llegaron los agentes al edificio para detener a los jóvenes, varios vecinos y familiares los esperaban para impedirlo. Aquello se terminó convirtiendo en una batalla campal contra un enorme despliegue de agentes: dos patrullas de Policía Municipal y siete de Policía Nacional. Se trata de una zona conflictiva. Los familiares se liaron a palos e insultos contra los agentes. Incluso hay vecinos que dicen haber escuchado disparos de escopeta desde la urbanización. Finalmente, detuvieron a tres personas mayores de edad, entre ellos la madre y el padre de uno de los menores del atraco, por supuesto delito de atentado y resistencia, y tres agentes de Policía Nacional resultaron heridos leves. No ha habido identificaciones.