Santi Serra , el 'susurrador de caballos' español: «Quiero que ellos sean más felices trabajando con nosotros»
Se lo conoce como 'el hombre que susurra a los caballos' español. Santi Serra Camps , que este año abrirá con su espectáculo la Madrid Horse Week en Ifema , defiende un método de adiestramiento basado en la observación, la paciencia y el contacto afectuoso y respetuoso con el animal, al que maneja solo con la voz -sin bocado ni montura o fusta- para conseguir que haga todo tipo de piruetas y figuras. El catalán, de 36 años, suele decir que es alguien «nacido entre humanos, criado entre animales» y son ellos los que ocupan todos sus días desde pequeño, cuando descubrió su talento para comunicarse sobre todo con los caballos, aunque en la finca de Gerona en la que vive con 50 ejemplares también cría halcones y otras aves rapaces y perros. Sus extraordinarias habilidades lo han llevado a recorrer el mundo enseñándolas, y también a escribir un libro, 'El susurrador de animales'. Apasionado de la música, recién ahora se está animando a compaginar su trabajo de adiestrador equino con la composición de canciones....la mayoría también dedicadas a sus inseparables compañeros. ¿De dónde te viene tu amor por los caballos? De toda la vida de mi familia. Mis padres criadores de caballos árabes, mis hermanos también, siempre dicen que empecé a montar antes de caminar. ¿Cómo desarrollaste tu método propio de doma en libertad? Estudiándolos a ellos. Me dedicaba a entrenar caballos de competición de endurance, morfología y carreras, pero veía que faltaba algo, no había el vínculo que me gusta con los animales. Comencé a estudiar la manada de mis padres en la yeguada, para ver como se comportaba cada uno de sus integrantes, y así fue que ellos me enseñaron a mí. Cogía un caballo, probaba lo que pensaba y lo volvía a soltar. Pero bueno, también me fui a Estados Unidos a estudiar los mustang salvajes con los indios navajos, para ver si el lenguaje que usaba era el correcto. Yo no he inventado nada, se trata solo de intentar hablar el mismo idioma que hablan ellos. Ellos han sido los profesores. Me gusta decir que no debes hacer que el caballo se transforme en un humano, sino al revés. ¿Pero cómo te entiendes con ellos? Hablándoles a través del movimiento corporal sobre todo, que es su lenguaje. ¿Cómo ves la doma que se hace en general en España actualmente? No es correcta ni incorrecta, es una base que se ha hecho y se estila aquí. Ha funcionado durante muchos años, lo que sucede es que ahora se ha avanzado mucho y se puede mejorar porque ya hemos estudiado más a los caballos. Hay mucha más información. ¿Y a la hípica? Estoy feliz porque está creciendo cada vez más y se están haciendo las cosas bien, las normativas para el bienestar del animal se están mejorando. ¿Cuál es tu objetivo con los espectáculos que ofreces? Quiero que los caballos sean más felices trabajando con nosotros y eso es lo que busco transmitir al público. Que sin maltrato, con bienestar y juego, puedes conseguir lo que quieras con ellos. ¿Se obtienen los mismos resultados que con los métodos clásicos? Mucho más, porque el caballo te entiende y no te rehúsa. Estamos trabajando con caballos de grandes jinetes y con algunos con problemas para ayudarles y es así. Cuando te entienden va todo mucho mejor. ¿Puedes recuperar a cualquier ejemplar? Sí, cualquier caballo se puede recuperar. En mi documental 'Hermano caballo', de Amazon Prime, se puede ver cómo rescatamos un animal supermaltratado en Marruecos y al final lo hicimos feliz, es uno de los artistas del espectáculo. ¿Lo que haces, es un show? Sí. Soy un artista, como mis caballos. Lo que hacemos es un espectáculo, pero para dar también un mensaje. Creo que todo artista tiene que dar una noticia al público. Para mí, la que quiero dar es que sin el maltrato se puede domar, montar, etcétera. ¿Qué es para ti el caballo? Todo, mi vida. Mira, el caballo es un animal que a nadie le transmitirá algo malo, te puede gustar más o menos, pero nunca te proporcionará algo negativo, siempre despiertan sentimientos. Y ahora, la música. Estoy empezando muy fuerte con ella, sí. Toda la vida he cantado y escrito música, pero al final con los caballos me daba miedo lanzarme a esto. Ahora es el momento de sacarlo todo, de ir para adelante. Los sueños se tienen que cumplir. ¿Sin caballos? Mi música tiene buena vibra y sí, caballos, están siempre en mi videclips. He sacado ya tres canciones y la cuarta será, además, dedicada a Nika, una yegua alazana que nos dejó este año de viejita. ¿Fue tu favorita? Era superespecial, muy complicada. La criaron mis padres, pero después cogió un vínculo único conmigo. Podía haber diez caballos que ella se comía el espectáculo, el público la quería muchísimo. Tenía un carácter particular, solo la podía trabajar yo, nadie mas podía tocarla.