Muere Vic Flick, el guitarrista que cobró 6 libras por la sintonía de 'James Bond'
En 'El Precio de la Historia', el famoso reality-show televisivo que transcurre en la casa de empeños regentada por la familia Harrison, un día apareció un tipo que quería vender una guitarra Fender Stratocaster blanca de 1961. Los dueños del negocio se quedaron estupefactos al verla y comprobar quién era él: Vic Flick , uno de los músicos de sesión más legendarios de la historia británica. Con esa guitarra había grabado innumerables hits de los sesenta y setenta como 'It's Not Unusual' y 'What's New Pussycat?' de Tom Jones , 'Downtown' de Petula Clark, 'Spicks and Specks' de los Bee Gees, 'Silhouettes' de los Herman Hermits, 'A World Without Love' de Peter & Gordon o incluso 'Ringo's Theme (This Boy)' de los Beatles, que sonó en la película 'A Hard Day's Night'. El trato quedó cerrado en nada menos que 55.000 dólares. Flick, colaborador también de leyendas de las seis cuerdas como Jimmy Page o Eric Clapton, fue además quien grabó una de las músicas más famosas de la historia del cine: la de la saga James Bond . Lo hizo con otra guitarra, una English Clifford Essex Paragon Deluxe de 1939, conectada a un amplificador Fender Vibrolux que le dio ese sonido característico. «La toqué muy fuerte, me apoyé en las gruesas cuerdas graves con la púa sostenida muy fuertemente», explicó el músico en el libro 'The Music of James Bond'. «La toqué ligeramente por delante del ritmo, y salió emocionante, casi 'al ataque', lo que encajaba con la imagen de James Bond». En otra entrevista de 2021 con la revista Guitar Player, Flick atribuyó el particular sonido de la guitarra en el tema de Bond a la «púa que utilicé y a las cuerdas de la guitarra. Coloqué la pastilla DeArmond cerca del puente. Puse un paquete de cigarrillos aplastado debajo para acercarlo a las cuerdas. Eso ayudó a conseguir ese sonido redondo... fue un sonido que creamos, hasta cierto punto, y tenía un mordiente que les encantó. También fue importante la forma en que se grabó la guitarra. Los micrófonos de la orquesta la captaban y le daban un sonido misterioso y potente». Flick cobró 6 miserables libras por aquella grabación, pero su interpretación quedó entre las melodías más conocidas en todo el mundo. Eso es lo que se lleva a la tumba el guitarrista de Surrey, fallecido el pasado 14 de noviembre debido a la enfermedad de Alzheimer, según ha informado este miércoles su familia. Flick trabajaba con el compositor John Barry en los John Barry Seven, cuando éste fue contratado para arreglar el tema de Monty Norman para 'Dr No', la primera película de James Bond, en 1962. «Peter Hunt, el editor musical de las películas de Bond, dijo a los productores que el tema original de Monty Norman no representaba a la película», explicó Flick. «Peter había visto una película de 1960 de Adam Faith, Beat Girl, cuya música compuso e interpretó John Barry, y en la que aparecía mucho mi guitarra. Basándose en eso, Peter recomendó a Barry. La pieza musical que grabamos, que Barry arregló, era algo que Norman había grabado por primera vez en Jamaica, y llevaba bongos. No tenía ningún ritmo. La sacó de su taburete de piano. Barry la tocó para mí y me preguntó: «¿Qué te parece?» Le dije: «Bájale una octava. Hazla más sucia, como Beat Girl. Haz que suene así». Eso y la sección de metales llevaron las películas de Bond al éxito». A partir de ahí, Flick participaría en la banda sonora de varias películas del agente 007 hasta finales de la década de los ochenta, incluyendo el fabuloso tema de Shirley Bassey para 'Goldfinger' en 1964 o el de Eric Clapton para 'Licencia para matar' en 1989, y también participó en el disco 'Bond Back in Action' (1999) o en el videojuego 'From Russia with Love' (2005). George Martin, Cliff Richard, Nancy Sinatra, Dusty Springfield, Paul McCartney, Engelbert Humperdinck, Lulu, Burt Bacharach, Sandie Shaw, Crispian St. Peters, Hank Marvin, John Williams, Mark Wirtz, John Schroeder, Don Partridge, Typically Tropical y Don Lusher fueron otros de los artistas para los que tocó sus guitarras. En 2013, Flick recibió el premio a toda una vida del Museo Nacional de la Guitarra, y en 2014 publicó su autobiografía, 'Vic Flick Guitarman: From James Bond to The Beatles and Beyond'. «Era el músico de los músicos», escribió Justin Hayward, de los Moody Blues, en el prólogo del libro. «Siempre se ponía de pie para tocar. Sí, ya sé que suena obvio, pero no se podía tocar 'nuestra' música sentado. Los verdaderos héroes de la guitarra siempre estaban de pie».