Cáritas visibiliza en Valladolid la necesidad de crear espacios seguros para la infancia
Crear espacios seguros y frenar la transmisión intergeneracional de la pobreza se erigieron en los mensajes claves de la inauguración del Encuentro Confederal de Infancia, Adolescencia y Familia de Cáritas que organiza a nivel nacional en Valladolid hasta el viernes, el cual dio comienzo esta tarde de ayer con la celebración de un acto de sensibilización en la plaza de la Universidad por el Día Internacional de los Derechos de la Infancia. En dicho acto participó el Grupo Magis, proyecto educativo y musical en clave pastoral para alumnos de quinto y sexto de Educación Primaria del Colegio San José de Valladolid que, junto a compañeros del mismo centro, llevaron a cabo una acción conjunta conformada por corazones (factores de apoyo) y gotas de agua (factores de riesgo), que se conjuraron con diversos paraguas de color rojo a modo de protección, explicó en declaraciones a Ical el director de Cáritas Valladolid, Guenther Boelhoff. Boelhoff trasladó que este acto de calle busca «tomar conciencia sobre la necesidad de crear espacios seguros y de generar protección para los más pequeños y jóvenes», el cual se enmarca en un encuentro nacional, donde Valladolid ejerce como anfitrión, donde cerca de un centenar de personas de diferentes partes del país se reunirán en la ciudad estos días. En ese sentido, el coordinador de Infancia de Cáritas Valladolid, Carlos San Segundo, apuntó a la Agencia Ical que los corazones empleados en el acto escenifican aquellos apoyos con los que se encuentran todos los participantes en sus 13 proyectos puestos en marcha, porque dejó claro que los chicos y chicas son calificados como «participantes», dado que su participación «es fundamental al ser los protagonistas de su historia». Se tratan de unos proyectos extendidos al conjunto de la provincia, pero con especial atención a las «personas más vulnerables y con las situaciones familiares más marginales». Un contexto que se relaciona con el «apoyo y refuerzo educativo y académico y todo lo orientado al ocio y tiempo libre», pero donde el pequeño y el adolescente «siempre se ubica en el centro». Subrayó que hay una tarea de «educación y sensibilización de calle y en los barrios» de la mano de un «acompañamiento personal, grupal y familiar», porque una de las características de Cáritas es que «se ubica en el territorio», aseveró.