Skoda pretende vender 4.000 electrificados en 2025

A medida que se acerca 2025 y, con él, el endurecimiento de los umbrales de emisiones para los fabricantes en la Unión Europea, «todos estamos haciendo las cuentas para ver cómo alcanzamos los objetivos». Así lo aseveró el director de Skoda España, Fidel Jiménez de Parga, en un encuentro con prensa para repasar los objetivos de cara al próximo ejercicio. El año que viene, los constructores europeos tendrán que alcanzar una media de emisiones de 93,6 gramos de CO2 por kilómetro recorrido –por debajo de los 120 gramos actuales– y no conseguirlo supondrá enfrentarse a multas que podrán superar los miles de millones de euros. Afortunadamente para las filiales de mercados sin una gran penetración de eléctricos, como España, el cómputo se realiza de manera comunitaria y se compensan las medias. Actualmente, un 2,74% de las ventas de la marca checa en España se corresponden a modelos 100% eléctricos e híbridos enchufables. En 2025, Jiménez de Parga se ha propuesto aumentarlo a un 10%, lo que se traduce en unos 4.000 coches. «Una meta ambiciosa pero alcanzable», señaló. El ejercicio actual va encaminado a romper récords de ventas en Skoda, que cerrará con unas 38.000 ventas. Esto supondrá alcanzar un crecimiento del 20% y una cuota de mercado del 3,8%, cuatro décimas porcentuales que hace un año y encaminándose al 5% y a entrar en las diez marcas más vendidas que se habían fijado como objetivo. Estos números, además, adquieren un cariz más relevante, a juicio del directivo, en un mercado «que se ha reducido un 30%», dado que antes de la pandemia se matriculaban 1,3 millones de turismos, y ahora, está alrededor del millón. Para alcanzar este ansiado 10%, los lanzamientos clave de la marca son el Elroq, un SUV compacto eléctrico cuyas entregas llegan en 2025, y la versión híbrida enchufable del Kodiaq, que es capaz de recorrer 120 kilómetros en modo eléctrico. Además, el Enya y su versión Coupé recibirán una actualización estética. Sin embargo, alcanzar los objetivos de emisiones –para los que considera que las propulsiones híbridas enchufables serán un elemento clave–, Jiménez de Parga considera que «no va a ser fácil trabajar la rentabilidad» para todas las marcas, dado que «la inercia del mercado actual» está en ir a los 120 gramos, en vez de los 93,6. Las buenas cifras de ventas se traducirán en una mejora de las de su propia red, que cerrará con una rentabilidad media, de beneficios antes de impuestos, del 2,4%, en comparación con el 0,88% de media que tiene el sector. Hablando de satisfacción, sus distribuidores «ganarán una media de 300.000 euros de beneficio en 2024». Por ello, y debido a sus intenciones de expansión en el mercado, Skoda se está planteando abrir más concesionarios en lugares en los que no contaba con tanta presencia, aprovechando la red comercial de Audi.