La Mariscala: el Perú en ópera rock
En escena, Francisca Zubiaga y Bernales desafía la época: deja el convento, se casa e inicia su ascenso al poder en 1824. La esposa de Agustín Gamarra e hija de un español y una cusqueña usa pantalones, maneja armas, logra comandar una tropa y se hace llamar la Mariscala. A modo de ópera rock, Mateo Chiarella y Lucho Tuesta dirigen una obra que resume en dos horas parte de nuestra historia y nos permite hacer paralelos.
“Ella rompe con un sistema machista, patriarcal y también una vez en el poder vemos cómo eso se va transformando. Para mí ahí la obra se pone más interesante porque lo último que quería era hacer una heroína”, dice Chiarella. “El pueblo le da la espalda porque cruza límites delicados y rompe con sistemas democráticos. Hay un juego de intriga y, mientras tanto, uno se pregunta qué pasa con el país. Ellos están en un juego de intriga y es terrible”.
La obra escrita por las historiadoras María Elena Arce, Claudia Núñez junto con Gonzalo Polar y Chino Sabogal fue seleccionada para el proyecto Bicentenario. A finales del 2019 convocaron a los directores y hasta el estreno en el 2022, el equipo había superado la pausa por la pandemia, “la caída del proyecto Bicentenario” y los cambios propios de la coyuntura. “Pero nunca se perdió la esperanza de que la obra pueda presentarse, sobre todo por la importancia. Tener a las historiadoras nos ayudó a despejar las dudas sobre el personaje”, comenta Lucho Tuesta.
“Es un capítulo de nuestra historia no muy conocido y ha sido todo un reto. Ha sido un descubrimiento interesante ver que una mujer tomó las armas en una época en que los hombres estaban llamados a esas labores, de ir a batalla. En nuestro país, aún no hemos logrado la visibilización de la mujer en distintos ámbitos. Nos refleja también que, una vez que entras al poder, es bien difícil mantenerte sano. El poder es un monstruo muy difícil de vencer, hay una canción del musical que habla de eso. Los políticos, casi todos, cometen excesos y creo que la Mariscala no fue ajena a eso”.
Con música en vivo, el elenco canta ‘La gloria es un camino tan oscuro’ o ‘La libertad es el presente’ y se narran también pasajes más conocidos de la vida de Francisca Zubiaga, como su conversación con Flora Tristán, quien escribió sobre ella en Peregrinaciones de una paria. “Hemos querido ser críticos con un personaje y no endiosarlo. Nos abre el debate y hace que la gente se empape más del tema y que entienda que los errores de hoy se vienen arrastrando hace más de 200 años”, añade Tuesta.
La llamada ‘primera presidenta del Perú’ resulta un “personaje fascinante” porque recuerda los ideales perdidos y la decepción de quienes eligen, señalan los directores. “Ella tenía anhelos, anhelos muy humanos. Por supuesto que aplica a los gobernantes de todo el mundo. La gente apoya porque creen en su lucha, pero después dices ‘¿qué pasó? ¿En qué quedó esa lucha? Yo creo que al final el público se queda con esa humanidad”, comenta Chiarella.
La Mariscala es una puesta en escena de gran formato y cumple su segunda temporada dentro de una cartelera teatral variada. Sin embargo, para el director, este no ha sido uno de los mejores años para las artes escénicas en Perú. “Como la situación del país no es buena tanto social como económicamente, lo primero que se retrae son los espacios que se consideran un ‘plus’, como la cultura. El contexto no nos ayuda mucho. Acaban de cambiar dos veces al coordinador del Gran Teatro Nacional, es como los cambios de ministros, no hay un camino sólido y eso nunca va a ir bien. Y ya el Congreso es un espacio de intereses personales, no existe una visión del país; entonces, es con lo que ahora tenemos que luchar”